José Carlos Sánchez Verazaín es un apasionado por el Derecho y hace tres años comenzó su incursión en la política a paso firme con el propósito de encarar un cambio responsable cuyos principios están plasmados en un libro que lleva el mismo título.
En el libro “Cambio Responsable”, Sánchez realiza una retrospectiva histórica de los gobiernos presidenciales en Bolivia y plasma su ideología política con miras hacia el futuro inmediato del país.
Para Sánchez Verazaín, la visión de país tiene que ver con el bienestar social de cada sector relegado a lo largo de la historia por la falta de compromiso de los gobernantes de turnos; está relacionada con brindar oportunidades a cada uno de los bolivianos sin discriminación ni compadrazgos. “Debe dejar de existir el sistema tranca, que trunca desde un trámite sencillo hasta las aspiraciones de crecimiento personal, productivo y laboral”, expresa.
Es fundamental el respeto a las leyes y a la Constitución Política del Estado (CPE) para lograr un cambio responsable y garantizar la democracia y la institucionalidad del país. Menciona importantes pilares como la transparencia gubernamental, buscar elecciones limpias y el respeto a la CPE.
Urge cambiar la visión negativa de la política y, por lo tanto, todos los ciudadanos deben asumir una participación activa para reclamar y proponer programas de gobierno. “Los gobiernos de Bolivia fracasan por la falta de visión y preparación y la corrupción aunado de la falta de participación ciudadana para alzar la voz en contra de los malos gobernantes”, señala.
Antes, incursionó en la redacción de artículos con críticas como la desigualdad del voto para la elección de diputados uninominales y propuestas para mejorar la economía departamental y nacional, entre algunos temas.
Es así que se hace militante de un partido nuevo, Movimiento Tercer Sistema, una opción popular que busca la incorporación y la cohesión entre todas las clases sociales, culturas y la plurinacionalidad para lograr “la nación boliviana sin discriminación, sin regionalismo, sin líneas de separación entre oriente y occidente, y de mestizos y no mestizos”.
Rechaza contundentemente la traición de los políticos que usan a la gente en beneficio personal y ve la necesidad de una propuesta de renovación. “Todos los bolivianos unidos podemos crecer”, asegura.
Un apasionado por la abogacía
José Carlos Sánchez consolidó el estudio jurídico JCSV tras titularse de abogado de la Universidad Católica Boliviana (UCB) y realizó varios cursos en el exterior del país. A los dos años ya sabía qué quería estudiar y a los 18 años ya estaba trabajando en un bufete de abogados. “Comencé de lleva y trae papeles, trabajando gratis”, recuerda.
El estudio JCSV está integrado por más de 15 profesionales que conforman un equipo multidisciplinario; también estuvo en el campo empresarial y formó sociedades y empresas. “Conozco las necesidades de la clase trabajadora y obrera, de las comunidades alejadas y de los empresarios”, dice.
La vida del abogado siempre estuvo llena de desafíos que logró concretar satisfactoriamente; en caso de ser elegido por el voto directo de la población pretende marcar diferencia en el ejercicio de la función pública. “Estoy en una nueva etapa de mi vida de hacer propuestas para Bolivia, de construir el partido político y que crezca a nivel nacional”, enfatiza.
Logró cambios de jurisprudencia en el campo constitucional como el juez natural y el debido proceso, la acción abstracta de inconstitucionalidad para permitir que los asilados políticos repatriados y refugiados puedan candidatear el 2021, entre otras.
José Carlos lleva varios meses recorriendo el país con el objetivo de reorganizar la estructura de su partido para enfrentar las elecciones generales de 2025. Menciona que hay un amplio recorrido en Santa Cruz y Cochabamba, y se avanza hacia el resto del país para conocer las necesidades de los diferentes sectores para enfrentar la próxima elección. “Me niego a sumarme a un dinosaurio, aunque no descarto si eso beneficiaría al país”, menciona.
José Carlos es un querendón de la Llajta, gustoso de su comida tradicional como los picantes; le encanta el picante mixto y el de conejo. Fue campeón nacional de charango en 1996, en el municipio de Aiquile. “Siempre me gustó lo folclórico y tradicional”, cuenta.
Es casado y tiene tres hijos pequeños, cumplirá 41 años este mes de abril.
Le gustan las mascotas y a la fecha no recuerda cuantos perros rescató de la calle, pero está seguro que son más de 12; ahora cría a unos seis.