El jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, desafió este domingo al presidente del Estado, Luis Arce, a someterse a elecciones internas cerradas de su partido para definir al candidato presidencial, proponiendo que el perdedor respalde al ganador en los comicios generales de 2025.
Este cambio de postura representa un giro radical respecto a la posición anterior de Morales, quien se consideraba el único candidato del MAS tras el congreso ordinario del Lauca Ñ, evento que fue desconocido por el Tribunal Supremo Electoral, lo que generó tensiones en el partido azul.
El también líder de los cocaleros del trópico de Cochabamba, argumentó que, para promover la unidad y evitar divisiones entre “arcistas” y “evitas” dentro del partido, tanto él como Arce deberían participar en elecciones internas con la exclusiva participación de militantes inscritos en el MAS y registrados ante el Tribunal Supremo Electoral.
“Nos sometamos a las internas, qué mejor que el voto de los militantes diga en elecciones cerradas; no hay por qué tener miedo. Si Lucho nos gana, tengo que hacer campaña por Lucho, si yo gano Lucho tengo que hacer campaña para mí. Eso es hablar de unidad, democrático, yo estoy dispuesto por qué aquí somos orgánicos”, declaró en su programa de radio.
Insistió en que su postura es por la unidad del MAS y se comprometió respetar el resultado para el bien del MAS en base a la convicción y no a ambición política como lo “hacen algunos compañeros”.
Morales considera que “la concentración en Yapacaní fue un éxito por la gran movilización de gente que ni el presidente Lucho Arce con la gran plata que maneja pudo movilizar a sus funcionarios para la concentración del 28 de marzo en la plaza de San Francisco de La Paz y fue decepcionante”.