El exgeneral del Ejército Juan José Zúñiga, protagonista de la asonada militar de junio de 2024 en la plaza Murillo, denunció que le recortaron el sueldo y aseguró que “la verdad se sabrá en su momento”.
Desde hace ocho meses, Zúñiga permanece detenido en la cárcel de El Abra, Cochabamba, acusado de terrorismo y alzamiento armado por su intento de toma del poder. En una entrevista con Erbol, afirmó que lideró la acción “por la patria” y evitó dar detalles sobre su proceso judicial, alegando respeto a las investigaciones.
El exmilitar reveló que escribe sus memorias, con intención de publicarlas bajo títulos tentativos como “Mi lucha” o “Las razones de mi lucha”. También denunció que el recorte de su sueldo afecta a otros 32 militares presos, quienes están sin seguro y en condiciones precarias. “Muchas familias están en una situación lamentable”, lamentó.
Zúñiga sostuvo que las Fuerzas Armadas no respetaron los plazos para su retiro y aseguró que su baja debió ser tratada de manera distinta. “Debían enviarme a la letra E y permitirme defenderme por dos años antes de darme de baja”, reclamó.
En la entrevista, el exgeneral mostró su boina negra, la misma que usó el día de la asonada, y destacó que “el militar muere como militar”. También escribió unas frases en su libreta: “Nos juzgaron, nos humillaron, nos pisotearon sin saber la verdad. En su momento se sabrá”.
El 26 de junio de 2024, Zúñiga movilizó a un grupo de militares armados y encapuchados para tomar la plaza Murillo con tanques. Intentó ingresar a la Casa Grande del Pueblo por el Palacio Quemado, pero fue enfrentado en la puerta por el presidente Luis Arce.
Actualmente, el excomandante enfrenta un proceso judicial junto con el excomandante de la Armada, Juan Arnez, y el excomandante de la División Mecanizada, Edison Irahola, por los delitos de terrorismo y alzamiento armado contra la seguridad y soberanía del Estado.