El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, descartó la posibilidad de levantar la subvención a los carburantes y afirmó que el objetivo es producir crudo nacional y biodiésel.
“Claramente no es el camino, no lo vemos como YPFB que quitar la subvención vaya a arreglar un problema de importación de combustible; el objetivo es poder producir el crudo nacional, poder industrializar nuestra materia prima y generar un combustible amigable con el medio ambiente, y es el camino que estamos llevando adelante”, aseguró.
Señaló la subvención de carburantes debe mantenerse para beneficiar al sector productivo, el transporte público y la población, y evitar la inflación.
Bolivia importa combustibles desde 2006, y en el caso del diésel, se importaba el 20% en ese año.
Entre 2014 y 2015 se llegó a importar el 50% porque las cuencas Sub Andino Sur y Boomerang, son más gasíferas y de petróleo condensado, y no petroleras.
“Entonces no se hacen los proyectos de exploración, no se industrializa; en Brasil, el biodiesel estaba desde 2006, pero (en Bolivia) no se va hacia la industrialización, no se va hacia la exploración y comenzamos a importar cada vez más combustible”, explicó en entrevista con la televisora estatal.
Para 2024 prácticamente el 80% del diésel es importado porque la tendencia es a subir ante el incremento de la demanda y la menor producción.
El presidente de YPFB explicó que el Gobierno trabaja para lograr revertir los índices de importación, tener un 80% de producción boliviana y solo un 20% de importación.
Detalló que se realizan proyectos de exploración para desarrollar producción nacional de petróleo y se implementan las plantas industriales de biodiesel, dos plantas de tecnología Fame (ésteres metílico de ácido graso) y una planta de tecnología HVO (aceite vegetal hidrotratado) para alcanzar un 80% de producción boliviana. Dorgathen explicó también que la producción de crudo presenta una declinación debido a la falta de inversión en exploración y en desarrollo desde 2017.
Entre 2012 y 2014 la producción de petróleo en Bolivia era más estable, sin embargo, en 2017 “sucede un error fundamental”
“En 2017 se saca una Ley de Incentivos y se deja de pagar el incentivo, se dice se va a pagar en efectivo, pero en la realidad se deja de pagar y hay una caída abrupta, hay una caída bastante fuerte y bastante notoria desde 2017 en la producción de petróleo; se tuvo que tomar cartas en el asunto en ese momento, pero no, no se lo hizo”, dijo.
Sin embargo, desde 2021, el Gobierno trabaja para cambiar esta curva descendente y fortalecer la producción de petróleo que es importante para producir diésel.
En 2021 se trabajaron los proyectos de Boquerón, que estaba paralizado desde 2017 y comenzó la producción de Yarará y el descubrimiento de Yope.