El precio de la gasolina y del diésel continuará subvencionado y “se van a mantener estable”, sin embargo, se está trabajando para reducir el costo de la subvención con medidas como la fuerte exploración hidrocarburífera y la mejora en la logística de importaciones, aseguró el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen.
“El objetivo es reducir esa subvención y garantizamos a las personas de que el precio del combustible se va a mantener establece. Nuestro trabajo con YPFB es lograr que ese precio se mantenga estable y de que la subvención para el Estado sea lo menos posible”, explicó en una entrevista con la televisora estatal.
La subvención mantiene el litro del diésel en Bs 3,72 y de la gasolina en Bs 3,74. Para este 2023, el Gobierno programó Bs 7.642 millones para la subvención a hidrocarburos, una política que se mantiene y garantiza la estabilidad de precios de la canasta familiar y una inflación controlada.
Para bajar el costo de la subvención, YPFB encara una serie de acciones como la mejora en la logística de importación. De hecho, el costo de importación bajó de Bs 10 a Bs 6 debido a la priorización, por cuestión de costos, de las importaciones por el occidente (Chile y Perú) y el uso de ductos.
Otra línea de acción es la exploración hidrocarburífera en pozos como Yarará y Lope, además de la construcción de plantas de biodiesel. La primera planta de biodiesel se construye en Palmasola, en Santa Cruz, y estará operando hasta fin de año, en tanto que la segunda, que se emplaza en Senkata, El Alto, a mediados del próximo año.
“Después vamos a ir a la tecnología HVO, vamos a tener un diésel cien por ciento ecológico”, explicó.
El aceite vegetal hidrotratado (Hydrotreated Vegetable Oil, en inglés, de donde se obtienen las siglas HVO) es el diésel renovable cuya materia prima es el aceite de cocina usado y que se obtiene mediante un tratamiento con hidrógeno como catalizador.