El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, atribuyó este martes los problemas de abastecimiento de combustibles en el país al contrabando y desvío hacia el mercado negro, descartando fallas en los despachos regulares.
“Evidentemente, tenemos personas inescrupulosas que están traficando y realizando un contrabando interno de combustible, y eso es algo real”, afirmó Dorgathen en una rueda de prensa.
La situación en San Julián
Como ejemplo, el titular de YPFB citó el caso del municipio de San Julián, en el departamento de Santa Cruz, donde bloqueos recientes se llevaron a cabo en protesta por la falta de diésel. Según datos oficiales, en enero de 2024 se distribuyeron 1,7 millones de litros de combustible en la región, mientras que, hasta el 20 de enero de 2025, ya se habían entregado 1,5 millones de litros, con diez días aún restantes en el mes.
“Esto demuestra que no se trata de un problema de distribución regular, sino de actividades irregulares que afectan el abastecimiento”, sostuvo Dorgathen, apuntando al desvío de combustibles como el principal factor detrás de la escasez percibida.
Mejoras en la logística de importación
Dorgathen destacó los avances en la logística de importación como parte de los esfuerzos para garantizar el suministro de combustibles. Entre las medidas implementadas, subrayó la ampliación de los días hábiles para descargar combustible, gracias a la flexibilización de los estándares de oleaje permitido en las operaciones portuarias.
“Ahora, con un oleaje de hasta 1,5 metros, podemos operar de tres a entre 10 y 12 días al mes. Esto ha incrementado el ingreso semanal de cisternas de 80 a 125”, explicó.
El presidente de YPFB aseguró que estas mejoras fortalecen el suministro nacional y reiteró el compromiso de informar con transparencia sobre cualquier eventual problema logístico o de importación.
Llamado a la calma
Dorgathen instó a la población a evitar generar una sobredemanda en los surtidores, advirtiendo que este comportamiento podría causar desabastecimientos momentáneos en ciertos puntos.
“El abastecimiento es normal, los despachos son regulares”, aseguró, haciendo un llamado a la calma y la colaboración de los usuarios para no agravar la situación.
Las declaraciones de Dorgathen reflejan los desafíos que enfrenta Bolivia en la gestión de combustibles, entre ellos, la lucha contra el contrabando y la necesidad de garantizar una distribución eficiente que responda a la demanda nacional.