El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, admitió este miércoles que no se cumplieron algunos pagos a los proveedores de diésel y apuntó por este hecho al Banco Central de Bolivia (BCB) y al Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
El principal ejecutivo de la estatal petrolera admitió que el desabastecimiento de diésel en el país comenzó por problemas de pagos y que se agravó con el temor de la gente a quedarse sin combustible.
“El problema logístico que tuvimos fue con las emisiones de los SWIFT para poder pagar a las empresas que nos proveen combustibles. Hubo un retraso en la entrega de los SWIFT y hay un retraso también en la entrega del combustible (…). Eso es algo que escapa de nuestras manos”, dijo Dorgathen en Unitel.
El problema por la falta de pagos habría afectado la semana pasada al 20% de los volúmenes de importación; mientras tanto, el problema por el desabastecimiento sigue latente en algunas regiones del país.
Anoche, el ministro de Hidrocarburos de Energías, Franklin Molina, reconoció que la semana pasada se registraron “restricciones” por parte de proveedores de ese combustible por temas asociados a “pagos”.
La autoridad hizo esta declaración tras sostener una reunión en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra con la dirigencia del sector productivo cruceño ante la emergencia declarada por las fallas en el abastecimiento de diésel.
“Evidentemente la semana pasada comenzaron a haber algunas restricciones con algunos proveedores. También esto generándose algunos temas asociados a algunos pagos que, evidentemente, se tenían que hacer. Manifestar a la población que todos estos aspectos han sido subsanados, y desde ayer se ha empezado a suministrar volúmenes superiores a los que se tienen en términos de demanda”, explicó.