Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) facturó un valor superior a $us 46 millones, entre enero y junio de 2023, por la comercialización de 123.908 toneladas métricas (TM) de urea granulada en los mercados de consumo.
“En el período mencionado, más de 33.414 TM del fertilizante fueron entregados al mercado interno, mientras que una cantidad superior a 90.490 TM se enviaron a Argentina, Brasil, Paraguay y Perú”, informó este martes el presidente de la estatal petrolera, Armin Dorgathen.
El principal mercado de la urea producida en la Planta de Amoniaco y Urea “Marcelo Quiroga Santa Cruz”, instalada en Cochabamba, fue Brasil, país vecino al que se envió más de 82.400 TM del agrofertilizante.
Santa Cruz, el mayor consumidor
Entre enero y junio de este año, el departamento que más consumió el fertilizante producido en el complejo petroquímico de YPFB fue Santa Cruz, con un total de 19.607 toneladas métricas.
“El mayor consumidor del fertilizante en el periodo mencionado es el departamento de Santa Cruz con el 58,68 por ciento de participación en ventas, seguido de Cochabamba, La Paz y Tarija”, indicó la gerente de Productos Derivados e Industrializados de YPFB, Gabriela Delgadillo Salazar.
Se registraron ventas a diversos clientes entre productores y distribuidores mayoristas, así también a entidades públicas como la Empresa Estratégica de Producción de Abonos y Fertilizantes (Eepaf), el Ministerio de Defensa Civil, el Gobierno Autónomo Departamental de Cochabamba y el Fondo Nacional de Desarrollo Integral (Fonadin).
YPFB incentiva el buen uso de la urea en los diferentes cultivos con recomendaciones técnicas de aplicación atendiendo la necesidad de los agricultores.
Para los procedimientos de compra directa del fertilizante, los productores agropecuarios deben realizar gestiones ante el equipo comercial de la Gerencia de Productos Derivados e Industrializados de YPFB. Los precios de la urea se publican en la página web de YPFB.
El complejo petroquímico, ubicado en la localidad cochabambina de Bulo Bulo, posee una de las mejores tecnologías en Latinoamérica, condición que permite a Bolivia ser un país que aporte con un fertilizante competitivo a la agricultura y contribuya a la seguridad alimentaria en la región, según un reporte institucional.