Agencias.- Al menos 200 candidatos a diputado que se clasificaron para la segunda vuelta de las elecciones legislativas en Francia, prevista este domingo, retiraron su candidatura, en su mayoría para intentar impedir una mayoría absoluta de la extrema derecha, de acuerdo con un recuento de AFP.
La ultraderechista Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen y sus aliados ganaron la primera vuelta el 30 de junio con un tercio de los votos y podrían, según las proyecciones, alcanzar incluso una mayoría absoluta de 289 diputados.
El sistema electoral francés para estos comicios, en los que se eligen a 577 diputados en sendas circunscripciones con un sistema mayoritario a dos vueltas, la alta participación y la dispersión del voto abrió el camino a más de 300 balotajes con tres candidatos o más.
Ante este escenario, la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP) y la alianza de centroderecha del presidente Emmanuel Macron reactivaron el llamado “frente republicano”, consistente en aislar a la extrema derecha e impedir su victoria en cada circunscripción.
Los rivales de RN retiraron, salvo excepciones, a sus candidatos que se clasificaron en tercera posición en cada circunscripción para aumentar las opciones del otro candidato “republicano” en un duelo en segunda vuelta contra uno ultraderechista.
Por el momento, 118 del NFP se retiraron, así como 78 de la alianza de Macron, tres del partido de derecha Los Republicanos (LR) y una candidata independiente. El plazo para confirmar las candidaturas al balotaje termina a las 18H00 (15H00 GMT).
El candidato ultraderechista a primer ministro, Jordan Bardella, denunció “alianzas de deshonor” y pidió a los electores una mayoría absoluta “frente a la amenaza existencial para la nación francesa” que representa a su juicio la coalición de izquierdas.
Ante la posibilidad de que alguno de los otros bloques logren la mayoría absoluta de la Asamblea Nacional (cámara baja), si el RN no lo consigue, la idea de una “gran coalición” comienza a surgir en el debate público en la segunda economía de la Unión Europea.
La Francia Insumisa (LFI, izquierda radical) –partido considerado como “extremista” por parte del oficialismo y miembro de la coalición de izquierdas– descartó este martes, a través de su líder Manuel Bompard, participar en una eventual gran coalición.