AP.- Un asesor del presidente de Ucrania indicó que, según jefes militares, entre 10.000 y 13.000 soldados ucranianos han muerto en los nueve meses de guerra contra Rusia, una cifra menor a las estimaciones de líderes occidentales.
Las fuerzas rusas mantuvieron los ataques con cohetes contra la infraestructura y contra las posiciones de las tropas ucranianas a lo largo de la línea de contacto, dijo el viernes el Estado Mayor ucraniano, y agregó que el avance militar de Moscú se ha centrado en una docena de ciudades, incluidas Bakhmut y Avdiivka, en el este.
El jueves por la noche, Mykhailo Podolyak, uno de los principales asesores del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, reportó nuevas cifras sobre los soldados ucranianos muertos en batalla y señaló que el número de soldados heridos era mayor y que el número de víctimas civiles era “significativo”.
“Tenemos cifras oficiales del mando superior y ascienden a entre 10.000 y 12.500-13.000 muertos”, dijo Podolyak al Canal 24.
El Ejército no ha confirmado tales cifras y fue inusual que un funcionario ucraniano proporcionara tal recuento. El último dato fue de finales de agosto, cuando el jefe de las fuerzas armadas dijo que habían muerto cerca de 9.000 militares. En junio, Podolyak indicó que hasta 200 soldados morían cada día.
El miércoles, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de Unión Europea, informó que 100.000 soldados ucranianos habían muerto antes de que su oficina corrigiera sus comentarios, calificándolos de inexactos y diciendo que la cifra se refería tanto a muertos como a heridos.
El mes pasado, el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, señaló que hasta el momento, hasta 40.000 civiles ucranianos y “más de” 100.000 soldados rusos han resultado muertos o heridos en la guerra. Agregó que era “lo mismo probablemente del lado ucraniano”.
La oficina de derechos humanos de la ONU, en su última actualización semanal publicada el lunes, reportó que había registrado 6.655 civiles muertos y 10.368 heridos, pero reconoció que su recuento incluye solo las bajas que ha confirmado y que probablemente el número real sea mucho mayor.
Los ucranianos se están preparando para las gélidas temperaturas invernales mientras Rusia ha agudizado los ataques contra la infraestructura, incluidas centrales eléctricas y transformadores, dejando a muchos sin calefacción, agua ni electricidad.
Ucrania enfrenta una avalancha de bombardeos con artillería y ataques con drones desde principios de octubre. El cañoneo ha sido especialmente intenso en Jersón, en el sur, desde que el ejército ucraniano recuperó la ciudad hace casi tres semanas.
Las autoridades locales dijeron que dos tercios de Jersón ya tenían electricidad el jueves por la noche, después de que nuevos ataques rusos cortaron la energía que se había restablecido recientemente.