DW.- Unos 473 millones de niños y niñas de todo el mundo viven en zonas de conflicto, una población que se ha duplicado de un 10% en la década de 1990 a casi el 19% en la actualidad, indicó un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) divulgado el sábado.
Según el estudio de la agencia de la ONU, más niños que nunca viven en zonas de conflicto o han sido desplazados a la fuerza de sus hogares debido a los combates.
Estos menores de edad mueren o resultan heridos, abandonan la escuela, carecen de vacunas indispensables o sufren desnutrición grave, reseñó el informe de Unicef.
“Guerras descontroladas”
“En casi todos los aspectos, 2024 ha sido uno de los peores años para los niños en zonas de conflictos en toda la historia de Unicef, tanto por el número de niños afectados como por el nivel de impacto en sus vidas”, declaró Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef.
“Un niño que crece en una zona de conflicto tiene muchas más probabilidades de estar fuera de la escuela, desnutrido u obligado a abandonar su hogar … Esto no debe ser la nueva normalidad. No podemos permitir que una generación de niños se convierta en un daño colateral de las guerras descontroladas del mundo”, agregó.
Según Unicef, 47,2 millones de niños fueron desplazados debido a conflictos y violencia a finales de 2023. Las tendencias para 2024 indican un nuevo aumento de los desplazamientos, debido a que varios conflictos se han intensificado, como en Haití, Líbano, Myanmar, Sudán y los territorios palestinos ocupados.
Los bebés en Gaza se mueren de frío
En Gaza, el frío invierno que azota la Franja está haciendo estragos entre los cientos de miles de desplazados gazatíes que se refugian en desprotegidas tiendas de campaña en el área de Mawasi, sur del enclave, donde cuatro bebés y un joven han fallecido por patologías agravadas por el frío.
El jefe de pediatría del hospital Nasser en la ciudad de Jan Yunis, Ahmed Al Farra, advirtió sobre un aumento en el número de muertes como consecuencia del “frío extremo y las miserables condiciones en las que viven los palestinos en sus lugares de desplazamiento sin calefacción”.
Ese hospital recibió en los últimos días los cadáveres de Aisha al Qasas, de 21 días de vida; Ali Isam Saqr, de 23 días; de Sila Mahmud Al Fasih, de 14 días; y el joven Ahmen Al Zaharna, un enfermero que trabajaba en el hospital Europeo de Jan Yunis y que fue encontrado ayer muerto en su tienda de campaña en Mawasi.
“Los bebés de Gaza se mueren de frío debido al duro invierno y la falta de refugio”, denunció el comisionado general de la UNRWA (Agencia de la ONU para los refugiados palestinos), Philippe Lazzarini, quien recordó que hay mantas, colchones y suministros de invierno pendientes todavía de la aprobación de las autoridades israelíes para ser introducidos en la Franja.