Los valientes testimonios de jóvenes bolivianos víctimas de violencia en casa o en sus noviazgos, o de acoso escolar se cuentan en una plataforma digital mediante cómics, videos e ilustraciones en movimiento dentro de una campaña que busca prevenir y combatir actitudes violentas.
“Mi historia es como la tuya” es el nombre de la iniciativa impulsada por los jóvenes de la campaña “ACTÚA, detén la violencia” y la idearon a raíz de las restricciones de movilidad impuestas por la pandemia de la covid-19, explicó a Efe la activista Camila Belén Chambilla.
“Estábamos inmovilizados por la pandemia, entonces dijimos (que) tenemos que seguir haciendo activismo, llegar a más jóvenes y ese es nuestro objetivo, llegar a más jóvenes y que ellos cuenten sus historias”, manifestó.
Aunque no se podía hacer activismo presencial, las redes sociales de ACTÚA se llenaron con mensajes e ideas de muchos jóvenes que querían compartir sus testimonios sobre cómo enfrentaron distintos tipos de violencia, indicó.
Los activistas de la campaña ya habían realizado algunos videos cortos que se compartían en redes como Facebook y TikTok y eso también motivó a que otros adolescentes y jóvenes quieran contar sus historias de la misma forma, según Chambilla.
Así se decidió crear una “herramienta transmedia” para unificar estos contenidos y poder difundir más historias en un espacio virtual donde, además, los jóvenes pueden interactuar en foros, dejar comentarios, hacer nuevas sugerencias e incluso pedir ayuda si son víctimas de violencia.
Algunas historias
La iniciativa parte con nueve historias de jóvenes de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, las principales ciudades bolivianas que conforman el llamado “eje central”.
Tres se narran en video, otras tres en cómic e igual número con ilustraciones en movimiento.
Una de las historias en video es la de Ibeth, una joven de La Paz que vivió un noviazgo violento con un chico que la celaba, le controlaba el teléfono y las redes sociales, y no le dejaba usar maquillaje.
La muchacha resultó embarazada y convivió con su pareja durante un tiempo en el que llegó a sufrir violencia física y también infidelidad.
Cuando se enteró sobre la campaña ACTÚA, decidió buscar ayuda y actualmente la joven, de 20 años, vive con su hija y su madre y está estudiando belleza integral, además de ser activista contra la violencia.
Otro testimonio narrado en cómic es el de Wayar, un chico trans de Cochabamba que cuenta sobre el acoso escolar que vivió durante su adolescencia por su identidad sexual.
Ante el acoso, el muchacho se refugiaba en las historias de anime e incluso llegó a crear su propio personaje, hasta que a sus 21 años se reconoció a sí mismo como chico trans y luego empezó a hacer activismo para ayudar a otros jóvenes víctimas de violencia.
Entre las historias narradas con ilustraciones en movimiento está la de Patty, una muchacha de Santa Cruz que de niña fue testigo de la violencia sufrida por su madre en casa y, además, fue agredida sexualmente por un inquilino.
A sus 18 años, Patty inició una relación con un muchacho que pronto se tornó violenta, pero gracias a que se involucró en organizaciones que luchan contra la violencia machista aprendió poco a poco que las víctimas no son culpables de las agresiones y hoy es activista de ACTÚA.
Herramienta y campaña
Las historias se comparten en la plataforma porque sus protagonistas así lo han querido y dieron autorización para hacerlo, si bien en el caso de los videos, son narradas por actores.
Todos los contenidos están acompañados por textos y también hay secciones donde se puede acceder a ellos en versiones de audio.
Con la plataforma se busca que adolescentes y jóvenes que son víctimas de algún tipo de violencia sientan, además, que no están solos, que pueden romper el silencio y que hay formas de superar estas situaciones, indicó Chambilla.
“ACTÚA, detén la violencia” comenzó en febrero de 2017 con el fin de reunir a jóvenes para transformar los imaginarios sociales que naturalizan los diferentes tipos de violencia, sobre todo la machista.
Inicialmente se centró en el eje del país y actualmente ya llega a otras ciudades como El Alto, Viacha, Colcapirhua y Pailón.
La campaña es impulsada por Oxfam, el Colectivo Rebeldía, el Centro de Promoción de la Mujer Gregoria Apaza, la Coordinadora de la Mujer y el Instituto de Formación Femenina Integral, con apoyo del Gobierno canadiense. (EFE)