Un brutal caso de tentativa de feminicidio sacudió el barrio Vino Tinto, en La Paz, donde una mujer logró sobrevivir tras ser atacada con un cuchillo por su pareja. Según informó la Fiscalía, el agresor ya fue aprehendido y se solicitará su detención preventiva en el penal de Chonchocoro.
La víctima, cuya identidad se mantiene en reserva, se encuentra en estado delicado y recibe atención médica especializada. De acuerdo con el fiscal asignado al caso, David Torrez, las heridas provocadas durante el ataque le han ocasionado un impedimento físico de 45 días.
Las investigaciones preliminares revelan que el agresor apuñaló a su pareja más de 15 veces en un episodio de violencia extrema. Aunque no se registran antecedentes previos de agresión por parte del acusado, el Ministerio Público sigue recopilando pruebas para determinar las causas del ataque.
“Estamos ante un caso alarmante de violencia extrema. La víctima está recibiendo el tratamiento necesario, pero su estado es delicado”, señaló Torrez. El fiscal aseguró que las autoridades actuarán con determinación para garantizar justicia y sentar un precedente en este tipo de crímenes.
Violencia de género en el centro del debate
Este caso se suma a una preocupante lista de episodios de violencia de género que afectan a Bolivia, donde la lucha contra estos crímenes sigue siendo un desafío urgente. La Fiscalía confirmó que el delito será tipificado como tentativa de feminicidio, una figura penal que conlleva una pena máxima de 30 años de prisión.
En el barrio de Vino Tinto, los vecinos expresaron indignación y exigieron justicia para la víctima, así como medidas concretas para proteger a las mujeres de la violencia.
El ataque ha reavivado el debate sobre la necesidad de abordar de manera integral las causas estructurales de la violencia de género y reforzar los mecanismos de prevención y respuesta inmediata. Organizaciones sociales y activistas han reiterado la importancia de implementar políticas públicas que garanticen la seguridad y el bienestar de las mujeres en el país.
La gravedad de este caso subraya la urgencia de actuar con firmeza frente a la violencia de género, no solo castigando a los responsables, sino también promoviendo una transformación social que ponga fin a este flagelo.