En medio de un ambiente tenso y cargado de expectativas, el Movimiento Al Socialismo (MAS) del bloque evista se prepara para llevar a cabo su congreso este lunes en Villa Tunari, en el trópico de Cochabamba. Sin embargo, la jornada se ve empañada por la ausencia de supervisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE), un hecho que añade un nuevo capítulo a la ya compleja dinámica política del partido oficialista.
Gustavo Ávila, vocal del TSE, explicó la razón de esta ausencia. “Hasta el momento nosotros no hemos recibido ningún tipo de notificación ni tampoco una nueva solicitud por parte de la organización política”, señaló.
El TSE, según Ávila, no tiene conocimiento de ninguna solicitud o medida precautoria que obligue a supervisar el congreso del MAS. “Por lo tanto, el Tribunal Supremo Electoral no estará presente en este congreso al no tener estos requisitos cumplidos”, dijo el funcionario citado por ANF.
El MAS había solicitado al Órgano Electoral la supervisión de su congreso, pero el pasado 17 de abril, tras un análisis de los requisitos, el TSE decidió rechazar la petición. El Órgano Electoral argumentó que la dirigencia nacional del partido no subsanó las observaciones hechas y no cumplió con las exigencias establecidas en su propio estatuto.
A pesar de esto, el presidente del MAS IPSP, Evo Morales, confirmó la realización del congreso. Morales insistió en que el partido azul ha cumplido con su estatuto y espera aún que el TSE autorice el evento. Además, destacó que se enviaron invitaciones al presidente Luis Arce Catacora, al vicepresidente David Choquehuanca y a otras autoridades, quienes se espera que asistan.
La decisión del TSE ha generado fuertes críticas desde el seno del MAS. Gerardo García, vicepresidente del partido, cuestionó la determinación del Órgano Electoral y sugirió que los vocales están actuando bajo órdenes del Gobierno. “Ratificamos que se realizará el congreso con o sin supervisión del TSE”, afirmó García, reflejando la firme determinación del bloque evista de llevar adelante su encuentro, pese a las adversidades.
Este episodio subraya las divisiones internas del MAS y la creciente tensión entre sus facciones. La ausencia de supervisión del TSE en un evento tan significativo como el congreso del MAS pone de manifiesto la desconfianza y los conflictos que existen entre la dirigencia del partido y las autoridades electorales.
En Villa Tunari, los preparativos continúan. Los militantes del MAS se congregan con la esperanza de definir el futuro del partido en un momento crítico. La incertidumbre persiste, pero una cosa es clara: el congreso del MAS de este lunes será un evento crucial que podría marcar el rumbo del partido y, potencialmente, del panorama político de Bolivia.
La situación sigue desarrollándose y todos los ojos están puestos en Villa Tunari. La capacidad del MAS para superar sus diferencias internas y fortalecer su cohesión será fundamental para su futuro político. En tanto, el país espera con expectación los resultados de este congreso y las posibles repercusiones que tendrá en la arena política nacional.