El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia anunció que las elecciones presidenciales se llevarán a cabo el próximo 17 de agosto. La decisión fue confirmada por Óscar Hassenteufel, presidente del TSE, durante una conferencia de prensa en Santa Cruz, quien aseguró que la fecha es “definida e inmodificable”, sustentada en estudios técnicos y jurídicos.
Hassenteufel informó que la convocatoria oficial para los comicios será emitida entre la primera y la segunda semana de abril, lo que marcará el inicio formal del proceso electoral. El anuncio busca disipar las dudas y especulaciones que han surgido en diversos sectores sobre posibles maniobras para prorrogar el mandato del presidente Luis Arce. Críticas recientes señalan desconfianza hacia el TSE y el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), instituciones acusadas por algunos actores políticos de favorecer al Gobierno en funciones.
En un esfuerzo por fortalecer la confianza en el proceso electoral, el presidente del TSE también anunció la realización de un encuentro político multisectorial el 17 de febrero. Este evento incluirá la participación de representantes de diversas fuerzas políticas con el objetivo de garantizar que las elecciones se desarrollen de manera transparente y sin interferencias. “Nuestro principal interés es asegurar que el proceso electoral se inicie, se lleve a cabo y concluya dentro del plazo establecido por la normativa vigente”, declaró Hassenteufel.
El anuncio del calendario electoral genera altas expectativas en un contexto político marcado por tensiones y cuestionamientos a las instituciones democráticas. La confirmación de la fecha representa un paso clave hacia la legitimidad y transparencia del proceso electoral, que será observado de cerca tanto por la ciudadanía como por la comunidad internacional.