CNN.- Israel lanzó lo que denominó “una operación terrestre limitada” a través de su frontera septentrional con Líbano contra el grupo militante Hezbollah, respaldado por Irán, abriendo una nueva y peligrosa fase en casi un año de guerra.
La incursión, que el Gabinete de Seguridad Nacional de Israel calificó de “próxima fase” de su guerra contra Hezbollah, supone la cuarta vez que soldados israelíes entran públicamente en suelo libanés en casi 50 años, y la primera desde la guerra de 34 días que Israel libró en el país en 2006.
Las tropas israelíes prepararon el terreno para la incursión en los últimos días, intensificando los ataques aéreos que mataron a cientos de personas, destruyeron viviendas y desplazaron a cerca de un millón de personas en Líbano.
Guerra entre Israel y Hezbollah en Líbano, en vivo: noticias y última hora
La última escalada se produce después de que Israel diera muerte el viernes al líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, en un ataque aéreo y diezmara la cúpula de la fuerza paramilitar más poderosa de Medio Oriente.
Funcionarios israelíes caracterizaron la incursión en el sur de Líbano como de alcance limitado, diciendo que “no habrá ocupación a largo plazo”.
El Ejército israelí dijo que estaba centrado en eliminar las “amenazas inmediatas” de los pueblos libaneses a lo largo de la frontera, incluida la capacidad de Hezbollah para infiltrarse en el norte de Israel.
Sin embargo, las autoridades no quisieron precisar la profundidad a la que se adentrarán las tropas israelíes en el país ni la duración prevista de la operación.
Los dirigentes israelíes insinuaron que se emprenderán nuevas acciones. Este lunes, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, dijo a las tropas cerca de la frontera libanesa que la muerte del líder de Hezbollah, Nasrallah, era “un paso muy importante, pero no el definitivo”, y que “emplearemos todas las capacidades a nuestra disposición”.
Aunque el alcance de los planes militares de Israel dentro de Líbano sigue sin estar claro, el primer ministro Benjamin Netanyahu se mostró cada vez más desafiante ante los llamamientos internacionales a la contención y la desescalada, así como ante la indignación generalizada por el creciente número de víctimas civiles en Líbano y Gaza.
Las anteriores operaciones militares declaradas inicialmente por Israel como limitadas en sus objetivos han demostrado ser cualquier cosa menos eso.
Ejemplos de ello son los años de ocupación israelí del sur del Líbano, que comenzó en 1982 con el objetivo declarado de una misión breve y limitada para destruir a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en el país.
Más recientemente, el Ejército israelí declaró una operación “limitada” en Rafah, al sur de Gaza, que dejó la ciudad en ruinas.