El Tribunal General de la Unión Europea (UE), que se pronuncia en primera instancia y tiene su sede en Luxemburgo, anunció que “anula en su totalidad la decisión de la Comisión Europea” en 2019, de imponer a Google una multa de 1.490 millones de euros (1.650 millones de dólares) .
Con “AdSense for Search”, otros sitios web pueden integrar máscaras de búsqueda de Google y ofrecer servicios a cambio. Sin embargo, los acuerdos con Google inicialmente contenían cláusulas que restringían o prohibían completamente la presentación de servicios competidores.
Varias empresas se quejaron ante las autoridades antimonopolio, entre ellas Microsoft, Expedia y Deutsche Telekom. Luego, Google realizó cambios en el modelo. Desde el punto de vista financiero, “AdSense” es más bien un producto de nicho para la empresa. En 2019, la Comisión de la UE encontró violaciones de Google entre 2006 y 2016 y posteriormente impuso una multa.
Ahora, el fallo, sobre el que todavía cabe recurso, confirma “la mayor parte” de los argumentos del Ejecutivo comunitario, pero anula la sanción porque considera que Bruselas “cometió errores en su valoración” del supuesto abuso de Google de su posición dominante en el mercado de la publicidad online.
El tribunal dictaminó que Bruselas no tuvo en cuenta “el conjunto de las circunstancias pertinentes en su examen de la duración de las cláusulas contractuales que había calificado como abusivas”.
La Comisión, el brazo ejecutivo de la UE que actúa como regulador en los países del bloque de los 27, aún puede recurrir la decisión ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
Alivio para Google, con otras multas millonarias
“Nos complace que el tribunal haya reconocido errores en la decisión original y haya anulado la multa”, dijo Google. Este caso se refiere a una categoría muy limitada de anuncios de búsqueda de sólo texto que se colocan en los sitios web de un pequeño número de editores.
La decisión es un alivio para Google que la semana pasada perdió una apelación ante la más alta jurisdicción de la UE que confirmó una multa por cerca de 2.400 millones de euros aplicada por las autoridades del bloque en 2017 por prácticas contra la competencia en su servicio Google Shopping.
Esta multa es parte de una estrategia más amplia del ejecutivo europeo por regular posibles abusos de los gigantes de la tecnología. Entre 2017 y 2019 la UE impuso sanciones por 8.200 millones de euros a Google por supuestas infracciones a las normas antimonopolio.
En 2018, las autoridades impusieron una multa récord de 4.300 millones a Google que fue acusada de imponer restricciones al sistema operativo de los teléfonos Android.
En 2022, Google consiguió que la justicia de la UE rebajara la multa a 4.100 millones de euros, pero el tribunal ratificó el argumento de la Comisión de que el gigante tecnológico impuso limitaciones prohibidas en sus sistemas.
Desde entonces, la UE adoptó una ambiciosa normativa que regula la actividad y el modelo de negocios de los gigantes tecnológicos en el bloque, cuyo pilar es la Ley de Mercados Digitales (DMA, en inglés).