En un operativo llevado a cabo al amanecer de este martes, efectivos policiales intervinieron un bloqueo en la zona de Mairana, en la ruta antigua que conecta Santa Cruz con Cochabamba. La operación, iniciada alrededor de las 06:30 horas, tuvo como objetivo despejar esta importante vía de transporte que había sido bloqueada por simpatizantes del Movimiento Al Socialismo (MAS), quienes exigían soluciones a la situación económica del país y manifestaban su rechazo a los procesos judiciales en contra del expresidente Evo Morales.
Horas antes de la intervención, un contingente de más de 50 policías con equipos antimotines ingresó a Mairana, tomando control de las instalaciones del comando policial provincial. Este edificio había sido previamente atacado y destrozado por los mismos bloqueadores. En un ambiente marcado por la tensión, los uniformados avanzaron en la zona y, tras enfrentarse a la resistencia de los manifestantes, usaron gas lacrimógeno para dispersarlos. Según testimonios de residentes locales, algunos manifestantes utilizaron dinamita en sus intentos de defender las barricadas, aumentando el nivel de peligro en la zona y elevando la preocupación entre la población.
Este conflicto se enmarca dentro de una serie de bloqueos y movilizaciones promovidas por el sector “evista” del MAS, quienes desde hace 16 días han organizado cierres de ruta en distintos puntos del país. Entre sus demandas, exigen acciones inmediatas para mitigar la crisis económica y demandan justicia frente a lo que consideran persecución política contra Evo Morales y otros líderes del MAS. Sin embargo, en el caso de Mairana, el bloqueo fue instalado apenas un día antes de la intervención policial, intensificando rápidamente las tensiones en la región.
Tras la toma del comando de la policía en Mairana, los manifestantes habían sustraído equipos antimotines y armas reglamentarias, las cuales fueron devueltas a los efectivos policiales en horas de la noche. Este gesto se percibe como una señal de que, a pesar de la escalada del conflicto, algunos sectores buscan mantener una vía de diálogo y evitar mayores confrontaciones con la autoridad.