La Sala Cuarta del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) emitió el auto constitucional 0083/2024, ratificando la inhabilitación del exmandatario y líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, para postularse nuevamente a la presidencia de Bolivia. Este fallo, que complementa una sentencia de diciembre de 2023, también impide a Morales aspirar a otros cargos de alta jerarquía, como la vicepresidencia o la presidencia de cualquiera de las Cámaras del Legislativo, bloqueando de manera definitiva su retorno a la cúpula del poder político.
El fallo, suscrito por los magistrados Gonzalo Hurtado e Yván Espada, aclara que la Constitución Política del Estado (CPE) limita el mandato de los cargos de elección popular en el Ejecutivo, Legislativo y Judicial a dos periodos, sean estos continuos o discontinuos, estableciendo que el objetivo constitucional es evitar la permanencia prolongada en el poder. Esta restricción implica que ninguna autoridad electa que ya haya cumplido dos periodos pueda postularse de nuevo para los cargos mencionados, cerrando cualquier posibilidad de regreso para Morales al máximo poder del país.
La decisión del TCP se conoce tras la solicitud del diputado José Carlos Gutiérrez, de la alianza política Creemos, quien pidió una aclaración al fallo anterior de diciembre. En respuesta, el auto constitucional 0083/2024 complementa y refuerza la sentencia 1010/2023, subrayando que ninguna figura política podrá extender su mandato más allá de los límites establecidos en la CPE: diez años en el caso del Ejecutivo y el Legislativo, y doce años en el Judicial.
Implicaciones de la inhabilitación
La ratificación de la inhabilitación de Morales tiene un impacto significativo en el escenario político boliviano, especialmente en el contexto de las próximas elecciones. Con esta sentencia, el MAS pierde la posibilidad de postular a su líder histórico, lo cual podría llevar al partido a buscar nuevos liderazgos o alianzas para mantenerse en el juego electoral. La decisión del TCP también envía un mensaje claro sobre la interpretación de la Constitución y su énfasis en la alternancia de poder, un principio que ha estado en el centro de debates políticos en el país.
Además, el fallo podría incidir en la percepción pública y en la dinámica política entre los diferentes sectores del país. Para algunos sectores opositores, esta decisión representa un triunfo de la institucionalidad y el respeto a la Constitución, mientras que para los seguidores de Morales, la inhabilitación podría ser vista como una medida que restringe sus derechos políticos.
El fallo marca, en última instancia, un cierre definitivo en las aspiraciones de Evo Morales para retornar al poder, obligando al MAS y a sus seguidores a adaptarse a una nueva realidad política. Con este escenario, Bolivia se enfrenta a un panorama electoral distinto, donde el protagonismo del MAS deberá redefinirse bajo el liderazgo de nuevas figuras.