En dos años, la desocupación en Bolivia disminuyó del 11%, registrado en el tercer trimestre de 2020, al 4,3% a diciembre de 2022, informó este domingo la ministra de Trabajo, Verónica Navia.
La autoridad recordó que con el gobierno de Jeanine Áñez se dictó una cuarentana rígida, que no fue acompañada por políticas de protección a los trabajadores, ni a las empresas, lo que generó una tasa de desocupación que tuvo su punto más elevado en la historia reciente del país.
“Los trabajadores quedaron en total desprotección, entonces vinieron los despidos masivos”, sostuvo.
De la misma forma las empresas del Estado paralizaron sus actividades y dejaron de producir.
La autoridad mencionó que, tras asumir el gobierno, el presidente Luis Arce trabajó en la reactivación económica a partir de un manejo responsable de la pandemia de covid-19, mejorar la situación de empleo y proyectar la industrialización como política generadora de fuentes de trabajo.
“El presidente inyectó recursos económicos a través del Bono Contra el Hambre y la economía empezó a moverse y a generar estabilidad en el empleo”, manifestó.
Señaló que el Ministerio de Trabajo eliminó la resolución que suspendió los plazos administrativos para la tramitación de los procedimientos de las entidades del sector público que había sido aprobado por el gobierno de anterior, y emitió normas para la reincorporación y estabilidad de los trabajadores en las empresas. “Empezó a funcionar el aparato productivo con estabilidad laboral”, aseguró.
Navia afirmó que el descenso de la tasa de desocupación significa un aumento en la recaudación de impuestos, fortalecimiento de la micro, pequeña y mediana empresa, el autoempleo, lo cual contribuye al desarrollo del país.