El director departamental de Policía Forestal Medio Ambiental (Pofoma), Álvaro Quinteros, indicó que en coordinación con la Fiscalía se solicitó las imágenes de las cámaras de seguridad de la Universidad Pública de El Alto (UPEA) para ayudar a confirmar si se trata de un biocidio o de un accidente la muerte de dos perros que cayeron del cuarto piso de uno de los bloques de esa casa de estudios superiores.
“Tenemos ya realizado el registro del lugar del hecho donde se pueden observar cámaras de seguridad y en coordinación con el Ministerio Público se hicieron los requerimientos pertinentes para el desdoblamiento (de las imágenes) para identificar si es un hecho doloso o es un hecho fortuito”, indicó el jefe policial en entrevista con Cadena A.
Este trágico hecho se suscitó el martes 13 de diciembre pasado el mediodía. Según las investigaciones preliminares se tienen dos versiones: una presume que se haya tratado de un hecho fortuito y la otra apunta a que una persona de manera intensional y dolosa actuó en contra de los canes.
Según los antecedentes, un cachorro mediano de color negro fue el primero en caer del cuarto piso, minutos más tarde otro can, de color café se precipitó del mismo edificio de la UPEA.
Los canes tendidos en el patio seguían con vida, fueron atendidos por los estudiantes de veterinaria, pero por la gravedad del daño que causó la caída en su salud perdieron a vida.
Pofoma investiga este hecho para esclarecer las circunstancias de la muerte de los canes.
Según la Asociación Huellitas Bolivia “una persona desconocida lanzó a un perrito (color negro) desde el cuarto piso y seguidamente el perrito café salto tras su amigo y cayeron al vacío”.
De acuerdo con la Ley 700, el biocidio se sancionará “con privación de libertad de dos a cinco años y una multa de 30 a 180 días, a quien matare con ensañamiento o con motivos fútiles a un animal”.
Esta sanción será agravada en un tercio de la pena máxima, si se matare a más de un animal.