Los sicarios que asesinaron al capitán de policía José Carlos Aldunate huyeron de Santa Cruz en una avioneta que habría sido incautada al narcotráfico y luego devuelta a su propietario por orden judicial. Según información preliminar, el aparato tenía como destino la ciudad de Trinidad (Beni), pero se desvió hacia la frontera con Brasil.
El informe divulgado por DTV señala que la aeronave partió del hangar 6 del aeropuerto El Trompillo con seis personas a bordo: cinco sicarios y el piloto. Además, se reveló que la avioneta estaba bajo custodia de la Dirección de Bienes Incautados hasta que una decisión judicial permitió su devolución.
Las autoridades aeroportuarias confirmaron que los fugitivos utilizaron identidades falsas para abordar la aeronave el día del crimen. El asesinato ocurrió el pasado miércoles a las 8:20 de la mañana y, a las 9:30, los sospechosos ya habían abandonado la ciudad. Aunque el plan de vuelo indicaba que el destino era Trinidad, registros de la torre de control muestran que la avioneta se desvió hacia la frontera con Brasil, perdiéndose el contacto después de cruzar el límite.
Hasta la fecha, la aeronave no ha retornado a El Trompillo y se desconoce su paradero.
El asesinato del capitán Aldunate fue ejecutado por al menos cinco sujetos. Tres de ellos interceptaron a la víctima cuando salía de su domicilio en su vehículo. Dos sicarios descendieron de una vagoneta y dispararon contra el oficial al menos 15 veces. Otros dos cómplices en motocicletas se encontraban en las cercanías. La vagoneta utilizada en el crimen fue hallada abandonada en el norte de Santa Cruz.