Once municipios de Cochabamba se encuentran en estado de emergencia debido a una intensa sequía que ha dejado a su paso declaratorias de desastre natural y declaraciones de emergencia. La escasez de agua ha alcanzado niveles críticos, afectando severamente tanto a la agricultura como al abastecimiento humano y animal en la región.
Según Ramiro López, director de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR), hasta la fecha ocho municipios han sido declarados en desastre por sequía: Pasorapa, Omereque, Aiquile, Bolívar, Santibáñez, Ragaypampa, Tarata y Arbieto. Además, el municipio de Vacas se encuentra en estado de emergencia. Esta situación se agrava con la continuación de las declaraciones de desastre de la gestión anterior en Tapacarí y Arque, sumando así un total de once municipios afectados.
López, en declaraciones a la televisora Unitel, destacó que la falta de agua no solo perjudica la producción agrícola, sino que representa una amenaza directa para el consumo humano y animal en varios municipios, donde la escasez es extrema.
Ante esta crisis, la Gobernación de Cochabamba ha activado un programa urgente de recursos hídricos con el objetivo de asegurar la disponibilidad de agua para consumo y producción agrícola. Este programa incluye la perforación de pozos, instalación de tanques de almacenamiento y la distribución de insumos como politubos, esenciales para ayudar a las comunidades a enfrentar los efectos devastadores de la sequía.
Además de la sequía, trece comunidades en los municipios de Pasorapa, Sicai y Capinota han sido afectadas por heladas registradas la semana pasada, complicando aún más la situación para las poblaciones ya vulnerables.
La combinación de estos eventos climáticos extremos está generando una crisis humanitaria en Cochabamba, donde miles de personas y animales dependen de acciones urgentes para garantizar su seguridad alimentaria y bienestar básico.