En una decisión significativa y con un respaldo mayoritario, la Cámara de Senadores de Bolivia aprobó ayer por dos tercios la abrogación de dos leyes clave que regulaban las quemas y la gestión de bosques en el país. La aprobación se produjo en medio de una crisis ambiental caracterizada por intensos incendios forestales y creciente contaminación que afecta a la población boliviana.
La primera norma, la Ley 1171, conocida como la Ley de Uso y Manejo Racional de Quemas, había sido una herramienta reguladora clave en la gestión de incendios controlados. La segunda ley abrogada, la Ley 337 de “Apoyo a la Producción de Alimentos y Restitución de Bosques”, junto con sus modificaciones posteriores en 2014, 2015 y 2017, también ha sido objeto de críticas por su impacto en la deforestación y el manejo de recursos naturales.
Ambas leyes fueron aprobadas durante una sesión especial realizada en el municipio de Uyuni, como parte de las actividades en torno a la vigilia de la Central Obrera Boliviana (COB) frente al Congreso en la Plaza Murillo. La decisión del Senado marca un paso decisivo en la revisión de políticas ambientales en un momento crítico para el país.
Ahora, las leyes abrogadas serán enviadas a la Cámara de Diputados, donde se someterán a un nuevo debate y eventual sanción. Esta medida es vista como una respuesta a las crecientes preocupaciones sobre el impacto ambiental y la necesidad urgente de una gestión más eficaz y responsable de los recursos naturales en Bolivia.
Se espera que la Cámara de Diputados analice la abrogación en sus próximas sesiones, mientras la población y los grupos ecologistas siguen de cerca el desarrollo de este importante tema.