La Paz enfrentó una intensa lluvia la tarde y noche del lunes, que generó preocupación en los vecinos de Bajo Llojeta debido al desborde del río Pasajahuira. El fenómeno arrastró lodo y agua, afectando al menos seis viviendas en la zona, según reportes oficiales.
Los residentes, muchos de ellos aún recuperándose de eventos climáticos previos, trabajaron hasta la madrugada del martes para limpiar el agua y el lodo acumulados en sus hogares. Sin embargo, el temor a nuevas riadas persiste, ya que las lluvias intensas son comunes en esta temporada.
En respuesta a la emergencia, maquinaria pesada de la Alcaldía de La Paz operó durante toda la noche para construir barreras protectoras y retirar escombros arrastrados desde áreas altas. Además, el alcalde Iván Arias informó que se instalaron piscinas de contención para reducir el impacto de posibles deslizamientos en el futuro.
“Ha llovido en toda la ciudad, pero la mayor intensidad se concentró en Cotahuma, lo que provocó que el agua descendiera por el río Pasajahuira, generando tensión en esta zona”, explicó Arias durante una inspección en el área afectada.
El alcalde también aseguró que las labores de limpieza y contención continuarán en las próximas horas para proteger la infraestructura local y mitigar riesgos adicionales.
Mientras tanto, los vecinos permanecen en alerta, atentos a las condiciones meteorológicas, que podrían empeorar en los próximos días.