Este martes, el sector de micreros cumple su segundo día de paro indefinido, agravando las dificultades de transporte para la población cruceña, especialmente ante las lluvias persistentes que afectan la región desde el lunes.
El gremio exige la aprobación de un “pasaje transitorio” de Bs 2,50 para adultos, mientras que la tarifa vigente es de Bs 2. Esta demanda ha generado tensiones, ya que el servicio de transporte público tradicional se encuentra prácticamente paralizado, dejando a los ciudadanos en largas esperas y obligándolos a buscar alternativas.
En zonas como la antigua La Ramada, los usuarios enfrentan la falta de vehículos, incluidas las camionetas que realizaron transporte informal el lunes y que ahora son menos frecuentes debido a las condiciones climáticas.
Durante el primer día de paro, se reportaron incidentes como el pinche de llantas y la interrupción forzosa de servicios alternativos como trufis y minibuses. A pesar de estas denuncias, no se registraron arrestos, aunque la Policía desplegó operativos de control y aseguró vigilancia para el segundo día de la protesta.
El paro tiene implicaciones directas en la rutina diaria de los ciudadanos y en la economía local, destacando la urgencia de una solución negociada entre las autoridades municipales y el sector transportista. Entretanto, los usuarios continúan buscando formas de movilizarse en una ciudad donde el transporte público sigue siendo un pilar clave para la mayoría de la población.