Este viernes, afines a Evo Morales se mantienen en vigilia en el trópico de Cochabamba, a la espera de la resolución de la Justicia respecto a la investigación que enfrenta el líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) por presunto delito de trata y tráfico de personas. Los cocaleros del Chapare, una de las bases más fuertes de apoyo al exmandatario, han advertido con bloquear carreteras si se emite una orden de aprehensión contra Morales.
La vigilia, organizada por las seis Federaciones del Trópico, ha desplegado al menos 20 puntos de control a lo largo de la carretera nueva que conecta Cochabamba con Santa Cruz, específicamente entre los municipios de Villa Tunari y Entre Ríos. Estas medidas reflejan la alta tensión entre los sectores afines a Morales y las autoridades judiciales, que continúan con las investigaciones sobre las acusaciones en su contra.
El jueves, Morales estaba citado a declarar en Tarija, sin embargo, no se presentó, lo que ha llevado a rumores sobre una posible orden de aprehensión que, hasta el momento, no ha sido emitida públicamente. Ante esta posibilidad, los cocaleros han manifestado su disposición a “defender” al exmandatario, dejando en claro que sus acciones podrían intensificarse si la Fiscalía decide proceder con su captura.
Las implicaciones de esta movilización son significativas, no solo porque afectan el tránsito en una de las principales vías del país, sino también por la polarización que genera la figura de Morales, quien continúa siendo un actor político de gran peso. El posible bloqueo de caminos, en caso de concretarse, podría generar consecuencias económicas y políticas de alcance nacional, exacerbando las tensiones sociales ya existentes en Bolivia.
Este panorama mantiene expectantes tanto a las autoridades como a la ciudadanía, en un contexto donde cualquier determinación judicial podría desencadenar una nueva ola de conflictos en el país