El sargento de la Policía Boliviana, Brian C. Ch., fue imputado por el delito de violencia intrafamiliar tras ser acusado de agredir físicamente a su pareja. El Juzgado de Instrucción Penal Cautelar Octavo de Oruro ordenó su detención preventiva por un periodo de dos meses en el penal de San Pedro.
El fiscal asignado al caso, Wilfredo Choque, indicó que se cuenta con evidencias contundentes que vinculan al uniformado con las agresiones, las cuales ocurrieron en la vía pública mientras el acusado se encontraba bajo los efectos del alcohol. “Videos captados por testigos registraron las escenas de violencia y fueron presentados como pruebas clave para identificar al agresor”, explicó el fiscal.
Durante la audiencia, la víctima estuvo presente y contó con el apoyo de su defensa legal. Choque aseguró que el Ministerio Público actuará con celeridad en el proceso judicial. “Vamos a tomar cartas en el asunto y acusaremos al imputado a la brevedad posible”, afirmó.
De manera paralela al proceso penal, el sargento enfrenta un procedimiento disciplinario interno en la Policía Boliviana. En relación a este caso, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, anunció la baja definitiva del efectivo policial, enfatizando la necesidad de sancionar conductas que atenten contra la integridad de las personas.
Este incidente ha generado una fuerte reacción pública, reavivando el debate sobre la violencia de género en Bolivia. Organizaciones y activistas han reiterado la importancia de aplicar sanciones ejemplares para proteger a las víctimas y prevenir futuros casos. La situación subraya la urgencia de implementar medidas efectivas contra este flagelo, que afecta a miles de mujeres en el país.