Los departamentos de Santa Cruz y La Paz, los más poblados según el reciente censo, han mostrado un firme rechazo a los resultados presentados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Mientras Santa Cruz anuncia un paro, La Paz exige una auditoría internacional. El panorama se intensifica, con El Alto a punto de tomar una posición al respecto.
En Santa Cruz, la Asamblea de la Cruceñidad, celebrada este martes, decidió convocar a un paro de 24 horas para el viernes 6 de septiembre. La medida busca manifestar el descontento con los resultados del censo, que según el presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, Fernando Larach, subestima la población del departamento en casi un millón de habitantes. Larach afirmó que la protesta cuenta con el respaldo de gremiales, transportistas, universitarios, y médicos, entre otros sectores.
“El censo fue un fraude. El viernes, pedimos a la población quedarse en casa, pero si desean salir a bloquear, están en su derecho”, declaró Larach, quien también mencionó que, aunque se sugirió un paro de 48 horas o un cabildo, la opción de un paro de 24 horas fue la más apoyada.
Además del paro, la Asamblea decidió realizar estudios y encuestas para demostrar la supuesta manipulación en el conteo del INE y preparar bases para iniciar acciones legales contra los responsables.
Por otro lado, La Paz ha optado por una postura menos confrontacional pero igualmente firme. La asamblea departamental exigió una auditoría internacional para verificar los datos del censo, argumentando que estos no reflejan la realidad paceña. Asimismo, la asamblea resolvió no permitir ningún recorte en la asignación presupuestaria ni que los datos censales sean usados para la redistribución tributaria o la distribución de escaños.
En paralelo, la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, convocó a la Asamblea de la Alteñidad para este miércoles a las 09:00. La alcaldesa cuestionó la coherencia de los datos presentados por el INE, señalando que el crecimiento de la ciudad en términos de natalidad, expansión urbana y otros indicadores no se ve reflejado en los resultados del censo.
Mientras tanto, el INE ha expresado su disposición a revisar los datos, defendiendo la transparencia y el rigor técnico del proceso.
La tensión se eleva en estos tres departamentos clave, y las próximas acciones de El Alto podrían definir la dirección de las protestas en el país.