Tras desmantelar una red de ciberestafadores en la ciudad de Santa Cruz, las primeras investigaciones de la policía revelan que timaban al menos Bs 100.000 por día.
La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) realizó un operativo este miércoles en la capital cruceña logrando desmantelar dicha red. Producto del cual se arrestó a un centenar de personas, entre bolivianos, colombianos, peruanos, asiáticos e incluso rusos.
El “cuartel” de estas personas funcionaba en un edificio ubicado en el segundo anillo de la ciudad cruceña, donde ingresaron unos 40 efectivos de la Unidad de Análisis Criminal e Inteligencia, reportó la televisora Red Uno. Ese lugar sería el centro operativo de esta red, que funcionaba en el sitio desde hace unos tres meses.
Se confiscó documentación, computadoras, teléfonos celulares y tarjetas SIM e interrogaron a los sospechosos. Todavía no se ha brindado un informe oficial.
Según el reporte preliminar, esta organización criminal instaló una oficina perfectamente estructurada y jerarquizada para llevar a cabo las estafas. La oficina funcionaba con recepcionistas, secretarias, funcionarios y jefes, todo coordinado como una empresa dedicada presuntamente al cibercrimen. Se estima que las víctimas de estas estafas no solo residen en Santa Cruz, sino también en otras regiones del país.
“Los dos que vienen son chinos, que trabajan con bolivianos”, declaró a la televisora mencionada una de las vecinas.
La ciberdelincuencia ocurre en el entorno digital mediante el uso de computadoras, redes y dispositivos. En Bolivia, estos estafadores comenzaron a operar en 2005, enviando mensajes de texto en los que le decían a la víctima que había ganado un televisor, o un auto y pedían a cambio crédito para llamadas en celulares, aunque nunca entregaban el supuesto premio.
Con los años, estos delincuentes perfeccionaron sus técnicas; hoy, hay estafas con dólares, a través de ofertas de trabajo u ofrecimiento de algún tipo de mercadería. A través de las redes sociales se aprovechan la ingenuidad de sus víctimas para robarles.