El Ministerio de Salud recomienda que se mantenga el horario de invierno debido a la persistencia de bajas temperaturas y el riesgo de infecciones respiratorias entre la población estudiantil.
El viceministro de Promoción y Vigilancia Epidemiológica, Max Enríquez, subrayó la importancia de esta medida, señalando que la protección de la salud de los niños, especialmente los más pequeños, sigue siendo una prioridad. “Mientras tengamos todavía estas bajas temperaturas, nosotros consideramos que es prudente mantener un horario diferenciado o de invierno para proteger a los niños”, afirmó Enríquez.
Bolivia sigue enfrentando condiciones climáticas adversas con la llegada de un nuevo frente frío que ha traído descensos bruscos en las temperaturas y heladas en diversos departamentos. El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) ha indicado que el invierno continuará hasta finales de agosto, lo que justifica la recomendación del Ministerio de Salud.
Enríquez también hizo un llamado a la comunidad educativa para que mantenga rigurosas medidas de bioseguridad. “Es crucial que se mantengan el uso de barbijos, el lavado constante de manos y la implementación de filtros de control tanto en los hogares como en las unidades educativas”, destacó.
El filtro de control familiar estipula que, si un niño presenta síntomas de infección respiratoria, debe permanecer en casa y buscar atención médica. En el ámbito escolar, si un estudiante muestra signos de infección, el maestro debe informar a los padres para que el niño reciba atención adecuada en casa.
Además, el viceministro anunció que el próximo miércoles se llevará a cabo una reunión de la comisión interministerial encargada de evaluar el perfil epidemiológico de las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) y la situación climatológica actual. La comisión está compuesta por autoridades y técnicos de los ministerios de Salud, Educación y del Senamhi, y su objetivo es ajustar las estrategias de prevención en función de la evolución de las condiciones sanitarias y meteorológicas.
Con estas medidas, las autoridades buscan mitigar el impacto de las infecciones respiratorias en los estudiantes durante el prolongado invierno y asegurar un entorno educativo seguro y saludable.