Las defensas antiaéreas ucranianas interceptaron 16 de los 21 drones Shahed-136 de fabricación iraníque que Rusia lanzó en las primeras horas de este miércoles contra Kiev y las regiones de Zhytomyr y Khmelnytsky, al oeste de la capital.
La agresión dejó, hasta ahora, siete personas muertas, según un balance preliminar publicado por la Administración Militar de la Ciudad de Kiev.
El ataque, que tuvo lugar cerca de las tres de la madrugada, destruyó dos pisos de un edificio residencial de tres plantas y un liceo en la localidad de Rzhyshchiv, al sur de la ciudad de la capital ucraniana, según informaron los servicios de rescate ucranianos, que buscan a otras cuatro personas entre los escombros.
El resultado del ataque fue publicado por las Fuerzas Armadas de Ucrania en el balance que entregan a diario en su cuenta de Facebook. Por su parte, la Administración Militar de la Ciudad de Kiev ha anunciado que las defensas ucranianas lograron interceptar la mayoría de los drones que Rusia dirigió contra la capital.
Desde que Rusia empezó a lanzar oleadas de ataques periódicos con drones y misiles contra el sistema eléctrico y otras infraestructuras críticas ucranianas, las autoridades de Kiev han logrado mejorar sus sistemas antiaéreos gracias, en parte, al envío de material militar occidental. No obstante, estos ataques siguen poniendo en riesgo a la población civil.