EFE.- El rey de España, Felipe VI, concluye este martes las consultas con los partidos con representación parlamentaria antes de decidir sobre un candidato a la presidencia del Gobierno.
El jefe de Estado se reúne con los líderes de los partidos más votados, tras haberlo hecho el lunes con el resto de los que han decidido participar en las consultas, pues independentistas catalanes y vascos y nacionalistas gallegos no acudieron.
Felipe VI recibe en esta jornada a los líderes del ultraderechista Vox y a los que se postulan para ser candidato, el presidente del Gobierno en funciones, el socialista Pedro Sánchez, y el líder del conservador Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo.
La Constitución española establece que tras estas consultas el rey “propondrá un candidato”, pero no fija un plazo y podría celebrar más de una ronda antes de proponer uno.
Tanto Sánchez como Feijóo llegan a esta jornada sin haber cerrado los apoyos suficientes para garantizar su investidura.
Los conservadores fueron los más votados en las elecciones de julio, con 137 escaños en el Congreso de los Diputados, pero sin mayoría suficiente en la Cámara baja del Parlamento español donde se decide la investidura.
El partido socialista PSOE de Sánchez obtuvo 121 y el pasado jueves logró los apoyos suficientes para hacerse con la dirección del Congreso, aunque grupos que le respaldaron advirtieron de que no está cerrado su voto para la investidura.
Entre ellos Junts, el partido del expresidente del Gobierno regional de Cataluña Carles Puigdemont, huido de la Justicia española tras la declaración unilateral de independencia de 2017, que con siete diputados es clave en la votación para la investidura.
Núñez Feijóo defiende su candidatura como fuerza con mayor representación, mientras que Sánchez argumenta que es el grupo con más apoyos para alcanzar la mayoría suficiente entre los 350 diputados.
El candidato que finalmente proponga el jefe de Estado necesita en primera votación la mayoría absoluta del Congreso o la simple en una segunda a celebrar 48 horas después.
Si tras ambas no obtiene el apoyo suficiente, en un plazo de dos meses desde la primera se podrán celebrar nuevas votaciones, pero si ningún candidato lo consigue, habrá nuevas elecciones.