Bolivia ha registrado 113 millones de transacciones mediante códigos QR en solo cinco meses, de enero a mayo de 2024. Estos datos, proporcionados por la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) y la Administradora de Cámaras de Compensación y Liquidación S.A. (ACCL), reflejan una masificación del uso de este método de pago en el país.
En comparación, durante todo el año 2023 se realizaron 136 millones de transacciones con QR. Este incremento significativo subraya la creciente preferencia de los usuarios por los pagos digitales. “Los resultados muestran que el uso de QR simple continúa aumentando”, afirmó Asoban en su boletín de cifras bancarias a mayo.
El informe también destaca que más del 80% de las Órdenes Electrónicas de Transferencias de Fondos (OETF) en lo que va del año se realizaron mediante códigos QR. Además, la estratificación de los montos transaccionados revela que el uso de QR simple se concentra en transacciones de bajo valor: el 46% de las transacciones fueron por montos inferiores a 50 bolivianos, y las transacciones menores a 500 bolivianos representaron el 87%.
Entre enero y marzo de 2023, se registraron 20 millones de transacciones con QR, cifra que ascendió a 60 millones en el primer trimestre de 2024, con un valor equivalente a 3.838 millones de dólares.
Implementado en 2019, este método de pago ha sido ampliamente aceptado por los usuarios financieros, convirtiéndose en el principal medio de pago alternativo al efectivo. El Banco Central de Bolivia (BCB) explica que los pagos inmediatos con QR se realizan mediante la generación de un código de barras bidimensional que contiene toda la información necesaria para la transacción, permitiendo transferencias y pagos rápidos, simples y seguros.
La ACCL destaca que el “QR simple – pago móvil” ha sido adoptado rápidamente por entidades del sistema financiero y sus usuarios, incluyendo personas naturales, empresas de diversos tamaños y Fintechs, facilitando un ecosistema de pagos amigable y eficiente, disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana, desde dispositivos móviles.
Esta modalidad de pago es ahora común en emprendimientos personales, tiendas de barrio, mercados zonales, supermercados, restaurantes, empresas de seguros, radiotaxis y numerosos comercios, promoviendo la inclusión financiera al requerir únicamente una cuenta bancaria y un teléfono celular de gama media.
En 2023, las transacciones con QR alcanzaron un valor de 9.201 millones de dólares, con un crecimiento del 263% en el número de transacciones y del 234% en su valor, en comparación con 2022, según datos de la ACCL. Esta tendencia creciente señala un futuro prometedor para los pagos digitales en Bolivia.