El Ministerio de Salud y Deportes informó que en el departamento de Santa Cruz se registró cuatro casos de coqueluche, que es considerada “sumamente contagiosa”, por lo que se declaró alerta epidemiológica y se decidió aplicar un plan integral para contener el brote.
El titular de esa cartera de Estado, Jeyson Auza, señaló que una vez se conoció el primer caso, la anterior semana, su despacho asumió las “acciones necesarias con la capacitación de 1.100 funcionarios (400 a escala nacional y 700 en Santa Cruz), se garantizó las vacunas y se aplicó el bloqueo epidemiológico”.
Los cuatro casos reportados están en el departamento de Santa Cruz, todos menores de 4 años. Los pacientes están hospitalizados y bajo seguimiento médico, indicó Auza.
De acuerdo con el ministro, este brote de la enfermedad, que no se registraba desde el año 2013, cuando se reportó un positivo, es efecto de la “nefasta administración” de la salud el año 2020 cuando se paralizó varios sistemas de inmunización en el marco del confinamiento que decretó el gobierno de facto por la pandemia del Covid-19.
Consideró un “craso error” adoptar “el encierro de los bolivianos como también cerrar los centros de atención de primer nivel y concentrar al personal de salud en centros especializados” porque “provocó una alta disminución en la cobertura de vacunación de diversas enfermedades entre ellas el coqueluche”.
La autoridad refirió que “el coqueluche, también conocida como tos ferina, es una infección bacteriana que afecta la tráquea y el tracto respiratorio, es una enfermedad sumamente contagiosa, afecta a niños pequeños adolescentes y adultos”.
Se trata de una infección aguda de las vías respiratorias causada por la bacteria Bordetella pertussis, que se transmite de un individuo infectado a otro susceptible, por medio de gotículas expulsadas por las vías respiratorias.
Tiene un periodo de incubación de 7 a 10 días, posteriormente los enfermos desarrollan síntomas catarrales, incluida la tos. Las distintas fases de la enfermedad (catarral, convulsiva y de convalecencia) pueden durar de uno a varios meses.
En su fase inicial catarral, la tos ferina es fácilmente transmisible, con una tasa de ataque secundaria de hasta el 90% en personas no inmunes, que mantienen contacto con el enfermo.
Los pacientes que no reciben tratamiento pueden contagiar durante tres semanas o más a partir del acceso de tos característico.
La mayor parte de los casos se presenta en niños de uno a 5 años de edad. Entre un 5 y 6% de los enfermos sufren complicaciones, siendo más frecuentes en los lactantes menores de 6 meses.
Por ello, Auza instó a los padres de familia llevar a sus hijos a los centros de salud para que accedan al esquema completo de inmunización.
Si bien el plan integral del Ministerio de Salud está en marcha, aún atraviesa por dificultades en Santa Cruz en virtud del paro indefinido que ya lleva 17 días.
Auza consideró “urgente que las autoridades y dirigentes (de Santa Cruz) dejen de asumir posiciones político partidarias de desestabilización y empiecen a preocuparse de la salud de su gente”.