El director general de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, ha desmentido las acusaciones de tortura contra Misael Nallar, el beniano investigado por un triple asesinato en Porongo, Santa Cruz, quien actualmente se encuentra recluido en la cárcel de Chonchocoro. En una conferencia de prensa, Limpias rechazó las afirmaciones de los familiares de Nallar sobre supuestas torturas.
“Rechazamos también aquellas declaraciones de familiares del privado de libertad Misael Nallar que dicen que ha habido torturas. Ayer (domingo) ha estado la Defensoría del Pueblo, Derechos Humanos, en Chonchocoro, verificando todos aquellos aspectos, se descarta cualquier tipo de situación, el privado de libertad Nallar se encuentra estable de su salud”, aseguró Limpias, subrayando que la salud de Nallar es estable y que no se han encontrado indicios de tortura.
El director explicó que Nallar sufrió golpes debido a una “gresca” entre reclusos, pero enfatizó que estas lesiones no son graves y no constituyen tortura. “Ha habido algunos golpes, pero no hay ningún tipo de tortura”, enfatizó.
Limpias también señaló que la pelea fue rápidamente controlada por efectivos de Seguridad Penitenciaria y destacó que Chonchocoro es un centro penitenciario de alta seguridad. “Ya se han identificado los privados de libertad que han participado de la agresión a los policías, van a ser trasladados, son alrededor de cinco privados de libertad que han sido identificados por las mismas cámaras que tenemos allá, en Chonchocoro, ese personal no solo va a ser sancionado internamente, vamos a asumir con un proceso como corresponde”, precisó.
Este incidente pone de relieve las tensiones dentro del sistema penitenciario boliviano, mientras las autoridades trabajan para mantener el orden y la seguridad en las cárceles del país. La intervención rápida y las medidas correctivas tomadas tras la pelea en Chonchocoro reflejan el compromiso de las autoridades para gestionar estos centros de manera adecuada y garantizar el bienestar de los reclusos.