Los habitantes de Camiri, en el departamento de Santa Cruz, han intensificado su protesta exigiendo agua de calidad, bloqueando por segundo día consecutivo la ruta internacional 9, que conecta Bolivia con Argentina.
La medida de presión, encabezada por las juntas vecinales y el Comité Cívico, busca cambios en la administración de la Cooperativa de Agua Potable y Alcantarillado de Camiri (Coopagal R.L.) y la instalación de una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales en la zona norte del municipio.
El bloqueo se concentra en el puente del río Parapetí, donde los manifestantes han colocado escombros para impedir el paso de vehículos. Esta medida ha provocado la suspensión de las salidas de buses hacia el sur del departamento desde la terminal Bimodal de la capital cruceña.
En medio de la protesta, los trabajadores sindicalizados de Coopagal R.L. declararon huelga de brazos caídos y cerraron la institución en respuesta a lo que describen como una “grave situación de ingobernabilidad” dentro del Consejo de Administración. Denuncian irregularidades en la designación de personal, acoso laboral y la falta de pago de aportes a la Gestora Pública por más de 18 meses. Además, alertan sobre la duplicidad de funciones en cargos jerárquicos clave dentro de la cooperativa.
Sin señales de una solución inmediata, la tensión en Camiri continúa, afectando la conexión vial y exacerbando el descontento de los residentes que claman por una mejor gestión y servicios básicos de calidad.