El programa de biocombustible de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) tiene un avance del 80%, según dio a conocer este martes la estatal petrolera en la reunión con la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) promovida por el Ministerio de Hidrocarburos, en la que se evaluó el incremento del consumo de etanol en el mercado interno y su proyección para el 2023
El presidente ejecutivo de YPFB, Armin Dorgathen, afirmó que los biocombustibles son el futuro, por ello el trabajo de la petrolera estatal está enfocado en concretar ese programa con el objetivo de generar mayores divisas para el Estado.
“Estamos conscientes de la importancia de los biocombustibles y de la sustitución de las importaciones”, mencionó el ejecutivo en referencia, principalmente, a la compra de diésel oil que le significa al país un fuerte gasto.
Además, Dorgathen garantizó la provisión de urea y combustibles, y la estabilidad de precios de estos productos para el agro. “Es uno de los compromisos que tenemos como Estado para fortalecer el sector productivo y trabajar de forma conjunta para desarrollar la economía del país”, concluyó.
El ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina Ortiz, calificó de “muy importante” el encuentro con representantes del sector productivo que aglutina la CAO para analizar el tema de biocombustibles y garantizar el suministro de energéticos para la campaña agrícola de verano.
La reunión es consecuencia de las mesas de trabajo coordinadas desde hace una semana con autoridades del Gobierno central. “Hemos desarrollado un trabajo serio de evaluación de lo que fue este 2022, más allá de las dificultades, creemos que hemos avanzado en esta gestión de manera importante”, manifestó la autoridad.