La producción avícola en Bolivia enfrenta serios problemas debido a la escasez de dólares y los incendios forestales. Winston Ortiz, presidente de la Federación Nacional de Avicultores, advirtió que estos factores están generando una disminución significativa en la oferta de carne de pollo y, en consecuencia, un aumento en los precios.
El primer factor clave es la falta de divisas, lo que ha dificultado la importación de insumos esenciales para la producción avícola, como la genética de pollos. Esto ha limitado la cantidad de pollitos bebé que se crían en las granjas, afectando directamente la producción de pollos terminados.
A esto se suman los incendios forestales, que han afectado la salud de los animales. El humo generado por estos siniestros ha elevado la tasa de mortandad en las granjas, con un promedio de 12% a nivel nacional. Las principales víctimas son los pollos parrilleros, cuya capacidad pulmonar se ve gravemente dañada, lo que los hace más vulnerables a enfermedades respiratorias, como la bronquitis aviar.
La disminución en la producción ha provocado una caída en la oferta de hasta 2,5 millones de pollos, según Ortiz. Esta escasez ha impactado en el precio final de la carne de pollo en los mercados. En los centros de abastecimiento de Santa Cruz, por ejemplo, el precio por kilo ha aumentado hasta Bs 17 en la última semana.
Aunque este incremento ha generado preocupación entre los consumidores, Ortiz sostiene que el precio refleja la realidad del mercado ante la crisis. Al salir de las granjas, el pollo tiene un valor de Bs 12, pero la reducción en la oferta genera un ajuste en los precios cuando llega a los mercados.
La situación, según Ortiz, aún no tiene soluciones a corto plazo, ya que ambos factores, la falta de dólares y los incendios, siguen presentes. Si no se toman medidas urgentes, es probable que la producción de pollos continúe disminuyendo, lo que podría agravar la situación económica del sector avícola y aumentar aún más los precios en los próximos meses.