Tras cerrar el 2024 con una inflación del 9,97%, el Gobierno prevé que en 2025 los precios de los alimentos continúen subiendo, aunque a un ritmo más moderado. Así lo anunció el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, en conferencia de prensa.
“Vamos a seguir trabajando para reducir la velocidad del incremento de los precios. Aunque estos puedan seguir subiendo, nuestro objetivo es que lo hagan a un ritmo menor en esta gestión”, declaró la autoridad.
El Presupuesto General del Estado (PGE) para 2025 contempla una inflación proyectada del 7,5%, una cifra elevada pero inferior al cierre de 2024. Ese año registró un 9,97%, muy por encima de la previsión inicial del 3,6%.
Comparación regional y factores internos
Montenegro destacó que, bajo el gobierno de Luis Arce, la inflación mensual promedio fue del 0,33%, con una tasa interanual cercana al 2,5%. Estas cifras, aseguró, son significativamente menores al promedio del 7% observado en otros países de la región.
Sin embargo, la inflación sigue afectando a los hogares y al comercio. Sectores económicos expresaron preocupación por el impacto en los precios de productos básicos, que ha frenado el consumo y ralentizado las ventas.
El ministro atribuyó parte de las presiones inflacionarias a factores internos y externos. Entre ellos mencionó eventos que paralizaron la producción por más de 40 días en 2024, limitando la oferta de alimentos y exacerbando el alza de precios.
Estrategias para 2025
Para este año, el Gobierno buscará evitar interrupciones en la producción y reforzar el control sobre el agio y la especulación. “Implementaremos mecanismos para estabilizar y moderar el alza de precios, minimizando su impacto en la economía familiar”, aseguró Montenegro.
Estas medidas serán cruciales para contener las presiones inflacionarias y garantizar el abastecimiento en un contexto económico desafiante, marcado por la necesidad de proteger el poder adquisitivo de la población.