La Policía Boliviana registró un incremento en los procesos disciplinarios y bajas en 2024, según informó Édgar Cortéz, presidente del Tribunal Disciplinario de la institución. Durante el año se atendieron 884 casos, de los cuales 605 derivaron en bajas definitivas o temporales, superando significativamente las cifras de 2023, cuando se reportaron 774 procesos y 415 bajas.
“En comparación con la gestión anterior, tenemos 200 funcionarios más sancionados. Esto refleja un incremento importante en la aplicación de medidas disciplinarias”, destacó Cortéz.
Las faltas más comunes que llevaron a estas sanciones incluyen el consumo de bebidas alcohólicas, deserción y actos de cohecho o conductas que deshonran a la institución. “El tipo de sanciones aplicadas, en su mayoría, responde a incidentes relacionados con el consumo de alcohol. También se registraron casos de ausentismo superior a tres días y faltas por cohecho”, explicó el jefe policial.
Este aumento en las bajas y procesos disciplinarios evidencia un esfuerzo por reforzar la disciplina dentro de la institución. Sin embargo, también plantea preocupaciones sobre las conductas recurrentes entre los efectivos y la necesidad de fortalecer los mecanismos de control interno.
Las cifras de 2024 subrayan el desafío constante de mantener estándares éticos y disciplinarios en la Policía Boliviana, una institución clave para garantizar el orden y la seguridad en el país.