El penal de máxima seguridad de San Pedro de Chonchocoro, en La Paz, fue escenario de una violenta pelea este sábado entre reclusos, que derivó en un intento de motín y la intervención de la Policía para restablecer el orden.
Según informaron medios locales, el incidente se registró en el bloque “B”, donde está recluido el presunto narcotraficante Misael Nayar, quien es señalado por las esposas de otros reclusos como el principal instigador de las constantes peleas en el recinto.
Testigos afirmaron que la Policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a los bandos enfrentados y evacuó a los familiares de los reos que se encontraban dentro del penal. Entre los evacuados estaban la esposa y el hijo del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, quien también está recluido en Chonchocoro desde diciembre de 2022.
En declaraciones a la prensa, Martín Camacho, abogado del gobernador, informó que su cliente fue trasladado a un área de aislamiento como medida preventiva mientras el personal policial y de la Dirección Departamental de Bomberos reforzaban la seguridad del penal. “Luis Fernando Camacho fue llevado a un lugar seguro junto a su familia por indicación del Régimen Penitenciario”, indicó a Unitel el abogado, aunque señaló que aún no se ha recibido una comunicación oficial al respecto.
La situación dentro del penal se tornó tensa desde temprano, y fuentes policiales confirmaron que el enfrentamiento no se limitó a una simple pelea entre reclusos, sino que se trató de un motín entre dos bloques del penal. Los primeros reportes sugieren que varios policías fueron agredidos durante el altercado, de acuerdo con el reporte de Unitel.
Las esposas de los reclusos, que acusan a Misael Nayar de ser el principal causante de los conflictos, instalaron una vigilia fuera de la cárcel exigiendo su traslado a otro penal. Según ellas, Nayar es responsable de la violencia recurrente dentro de Chonchocoro.
Ante la gravedad de los hechos, el personal policial cumplió con los protocolos de seguridad, utilizando equipos antimotines y agentes químicos para controlar la situación y restablecer el orden en los bloques conflictivos. La evacuación de los visitantes y familiares de los reclusos se realizó de manera ordenada, garantizando su seguridad.
El incidente ha generado preocupación entre los familiares de los reclusos y ha puesto en evidencia la necesidad de medidas más estrictas para garantizar la seguridad dentro del penal de máxima seguridad de Chonchocoro. La situación sigue en desarrollo y se espera que las autoridades penitenciarias brinden un informe detallado sobre lo sucedido y las medidas que se adoptarán para prevenir futuros incidentes.