En medio de una creciente tensión política, voces de diversos sectores han solicitado que se aprehenda y procese al expresidente Evo Morales, luego de que este lanzara una serie de acusaciones y declaraciones durante el inicio de la marcha “evista” que se dirige hacia La Paz. La manifestación, que este miércoles cumplió su segundo día de caminata, ha sido señalada por autoridades del Gobierno como un intento desestabilizador. Morales, sin embargo, decidió retirarse de la protesta, lo que ha generado aún más controversia.
Uno de los primeros en exigir acciones fue el senador Henry Montero, jefe de bancada de la oposición de Creemos. Montero instó al presidente Luis Arce a aplicar la Constitución Política del Estado y el Código Penal ante lo que calificó como un “golpe de Estado en curso” liderado por Morales. El legislador desafió al mandatario con duros términos: “Si hay un golpe en curso, métalo preso o será que no tiene los pantalones”.
Desde el oficialismo, la diputada Deisy Choque, del ala “arcista” del Movimiento Al Socialismo (MAS), también se sumó a los llamados de aprehensión, argumentando que Morales, con sus declaraciones, se había convertido en “autor confeso de un intento de golpe de Estado”. Choque enfatizó que la democracia boliviana está en riesgo debido a las acciones del exmandatario.
El presidente del MAS afín al Gobierno, Grover García, pidió a las autoridades competentes investigar y aprehender a Morales para hacer cumplir la Constitución. García expresó estas declaraciones en un acto en la Plaza Murillo, mientras la marcha liderada por el sector “evista” continuaba su recorrido. En medio de este clima de confrontación, Morales anunció que se retiraba de la marcha tras acusaciones de satanización por parte del Gobierno.
El Pacto de Unidad “arcista”, compuesto por diversas organizaciones sociales afines al Gobierno de Arce, también ha manifestado su rechazo a la marcha “evista”. Lucio Quispe, líder de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, condenó los ataques sufridos por los “autoconvocados” a manos de los manifestantes leales a Morales. Quispe afirmó que “si era una marcha pacífica, no debían tocar a nuestros hermanos”, y llamó a la comunidad internacional a denunciar lo que considera las acciones autoritarias de Morales.
Esteban Alavi, dirigente de los Interculturales, también criticó la violencia ejercida contra los “autoconvocados”, denunciando una masacre en la localidad de Vila Vila y convocando a movilizaciones en defensa de la democracia. En tanto, Guillermina Kuno, de la organización Bartolina Sisa, expresó su decepción con Morales y recordó que, aunque lo apoyaron durante 14 años, ahora es el momento de hacer respetar el gobierno de Arce.