Agencias.- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, hizo un llamado al gobierno de Nicolás Maduro para que libere a ciudadanos colombianos detenidos en Venezuela bajo acusaciones de índole política. La solicitud se enmarca en un contexto de creciente preocupación internacional por los derechos humanos en el país vecino, y coincide con la reciente excarcelación de Carlos Correa, defensor de derechos humanos y periodista.
Petro manifestó en su cuenta oficial de X que “es importante para la paz en las Américas que Venezuela libere todas las personas detenidas en el marco de las elecciones y las post elecciones, incluidos los 12 colombianos detenidos en su territorio”. El mandatario subrayó que este gesto sería clave para avanzar hacia una región libre de presos políticos.
Liberación de Carlos Correa: alivio en medio de tensiones
El 16 de enero, Carlos Correa, director de la ONG Espacio Público, fue puesto en libertad tras haber permanecido detenido desde el 7 de enero. Su arresto, llevado a cabo por agentes encapuchados, generó inquietud tanto en su círculo cercano como en la comunidad internacional, que denunció irregularidades en el proceso judicial.
Durante su detención, la falta de información sobre su estado de salud y paradero suscitó fuertes críticas. Su caso, manejado por un tribunal antiterrorista, careció de transparencia, lo que intensificó la presión de organizaciones de derechos humanos y gobiernos que exigieron su liberación inmediata.
Espacio Público y otras entidades impulsaron campañas para visibilizar su situación, logrando amplificar la demanda de justicia. Aunque la liberación de Correa fue recibida con alivio, expuso las persistentes amenazas a las que se enfrentan defensores de derechos humanos y periodistas en Venezuela.
Un llamado a la región
La declaración de Petro refuerza su compromiso con la promoción de los derechos humanos y la reconciliación en América Latina. Al insistir en la liberación de presos políticos, el presidente colombiano aboga por fortalecer la democracia y las libertades fundamentales en la región.
El caso de Correa, aunque representa un avance, también refleja los desafíos a los que se enfrentan quienes luchan por la defensa de derechos fundamentales en contextos represivos. La petición de Petro pone de manifiesto la necesidad de trabajar colectivamente para garantizar el respeto a las libertades individuales y el estado de derecho en todo el continente.