El secretario general del Transporte Pesado, Pedro Quispe, informó que su sector se encuentra en emergencia por los controles y las multas que las autoridades peruanas establecieron contra el diésel de baja calidad. Los conductores esperan que el Gobierno boliviano solucione el conflicto por la vía diplomática.
“No contar con un seguro del camión o de la carga, la multa es de 4.000 dólares, es preocupante. Si nosotros ingresáramos con diésel excesivo, como la ley dice, con 44 galones, el excedente que vamos a pagar es un dólar por litro, la multa. Si yo estoy yendo a Lima y tengo 1.100 litros, pagaré 1.100 dólares”, detalló Quispe a ANF.
El año pasado, Perú emitió una norma para obligar a los transportistas internacionales a usar dentro de su territorio el combustible Euro4, el cual es de mayor calidad y más amigable con el medioambiente. Lo que significa que los conductores bolivianos estarán obligados a vaciar sus tanques con combustible boliviano subvencionado y después obligados a comprar el hidrocarburo peruano.
En respuesta, el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco, anunció en la gestión pasada que el Gobierno enviará un informe a sus pares peruanos para asegurar que el diésel que importa Bolivia cumple con “amplitud” los parámetros de calidad que exige la norma peruana.
Entre tanto, el dirigente del Transporte Pesado dijo que espera sostener una reunión con el viceministro de Transporte para que demuestre la certificación de calidad del combustible que se distribuye en Bolivia y se tengan mayores certezas para afrontar las políticas de control en el vecino país.