DW.- El Premio Nobel de Literatura peruano, Mario Vargas Llosa, fustigó a los gobiernos latinoamericanos que cuestionan la legitimidad de la presidenta Dina Boluarte, tras recibir la más alta condecoración que entrega Perú a personalidades de la sociedad.
“Como es sabido, algunos gobiernos de la región movidos por ideologías o intereses políticos han intervenido de manera indecorosa en los asuntos peruanos arrastrando a los vecinos, poniendo en duda la legitimidad de su Gobierno”, dijo Vargas Llosa durante una ceremonia en Palacio de Gobierno en Lima.
“A esos gobernantes hay que recordarles que, en Perú, donde prevalece la democracia, (…) rechazamos firmemente su injerencia que viola las normas internacionales y los más elementales principios de la buena vecindad”, añadió en tácita alusión al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y al presidente de Colombia, Gustavo Petro.
López y Petro se han convertido en los más conspicuos críticos de Boluarte, cuya legitimidad democrática cuestionan a raíz de la destitución por el Congreso del presidente izquierdista Pedro Castillo el 7 de diciembre de 2022 tras su fallido golpe de Estado.
El ascenso al poder de Boluarte, quien era vicepresidenta de Castillo, desencadenó una oleada de protestas que han dejado más de 50 muertes y unas 600 personas heridas. Los grupos partidarios del expresidente exigen la renuncia del Gobierno, el cierre del Congreso y el adelanto de las elecciones a 2023.
“Es una injusticia sostener, como lo hacen algunos grupos interesados, que en el Perú se ha producido una ruptura del orden constitucional y la democracia”, sostuvo el escritor. Vargas Llosa, quien cumplirá 87 años el 28 de marzo, no se guardó nada e incluyó a la prensa en sus críticas, acusándola de deformar la realidad al “presentar a Perú como una caricatura de democracia pretendiendo dañar la imagen de nuestro país”.
La ceremonia empezó con un discurso de Boluarte donde resaltó que lo condecoraba con la Orden del Sol en el grado de Gran Collar, “la más alta jerarquía que otorga la República, como símbolo del reconocimiento y gratitud del Perú y como testimonio inequívoco de la admiración, orgullo y afecto de las peruanas y peruanos”.
La presidenta peruana lo había felicitado hace casi un mes, tras su incorporación a la Academia Francesa el 9 de febrero, que lo convirtió en el primer autor en lengua no francesa en acceder a esa institución fundada en 1635.