El sector panificador de Bolivia ha propuesto un ajuste en el precio del pan de batalla, que se mantiene congelado en Bs 0,50 por unidad desde hace 17 años, argumentando un incremento en los costos de producción. La decisión final podría definirse esta semana en reuniones con autoridades nacionales.
En un encuentro nacional celebrado en La Paz, representantes del gremio analizaron la necesidad de un incremento como medida para garantizar la sostenibilidad del sector. Según José Mamani, presidente de la Asociación de Panificadores de Cochabamba, las negociaciones avanzan, y se espera llegar a una resolución en los próximos días.
“El Gobierno está evaluando las propuestas presentadas por la Confederación de Panificadores. Por nuestra parte, hemos preparado una contrapropuesta basada en hojas de costos actualizadas, y confiamos en alcanzar un acuerdo en la próxima mesa de trabajo”, explicó Mamani.
El gremio sostiene que el precio actual no cubre los costos de producción, lo que ha llevado a muchas panaderías a operar con pérdidas. “Hemos entregado análisis técnicos que justifican la necesidad de ajustar el precio. El sector ya no puede absorber los aumentos en los insumos básicos”, añadió el dirigente.
La reunión clave para definir el nuevo precio está programada para este jueves en La Paz. En ella, panificadores y autoridades buscarán un acuerdo que equilibre las necesidades económicas del sector con la capacidad adquisitiva de la población.