El sector panificador en Bolivia se encuentra en estado de emergencia debido a una crisis en el suministro de harina. Durante un ampliado nacional realizado este fin de semana, los panificadores decidieron otorgar un plazo hasta fin de mes al Gobierno para que regularice el abastecimiento de este insumo vital. En caso contrario, se llevarán a cabo un paro nacional de 48 horas, según informó José Mamani, dirigente de la Federación Departamental de Panificadores de Cochabamba (Fedepaco).
Mamani explicó que, conforme al convenio anual firmado entre el Gobierno y la Confederación de Panificadores, Emapa se compromete a entregar a cada afiliado 4 quintales de harina diariamente, lo que equivale a unos 120 quintales mensuales. Sin embargo, actualmente la entrega ha disminuido drásticamente a entre 25 y 30 quintales por mes, lo que el dirigente considera un incumplimiento grave del acuerdo.
“Se ha dado un plazo hasta fin de mes. Si el Gobierno no cumple con el convenio, hemos analizado la opción de un paro de 48 horas a nivel nacional por incumplimiento del acuerdo de esta gestión”, indicó Mamani a la televisora UNITEL.
El dirigente también resaltó que, a pesar de las dificultades, los panificadores están haciendo todo lo posible para mantener el abastecimiento de pan a la población. Sin embargo, advirtió que, si no reciben la harina suficiente, se verán obligados a cesar la producción de este producto esencial.
“Está en manos del Gobierno cumplir con el convenio. Si no lo hace, procederemos con el paro de 48 horas a nivel nacional”, reiteró Mamani. Añadió que, aunque el paro podría concretarse la primera semana de agosto, todavía esperan que el Gobierno resuelva la situación antes de llegar a ese extremo.
Mamani concluyó subrayando que, aunque el sector panificador está en emergencia, su objetivo es encontrar una solución sin afectar innecesariamente a la población. “No somos tajantes, somos solidarios y parte del pueblo también”, afirmó.