EFE.- La organización humanitaria Oxfam Intermón presentará este viernes de que el hambre en Kenia, Somalia y Etiopía, causada por la peor sequía de los últimos cuarenta años en la región, provocará alrededor de una muerte cada 36 segundos hasta el final de año.
“Tras cuatro temporadas de lluvia escasamente muchas personas tienen graves dificultades para sobrevivir: su ganado ha muerto, sus cultivos se han malogrado y los precios de los alimentos son más elevados que nunca como consecuencia de la guerra en Ucrania”, lamentó en un comunicado la director regional de la ONG para el Cuerno de África, África oriental y central, Parvin Ngala.
El análisis de Oxfam Intermón de los últimos datos de la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC), herramienta que clasifica la gravedad de las situaciones de seguridad alimentaria, apunta a que la mortalidad en estos tres países en este mes de octubre sería de hasta 2,421 fallecimientos diarios, una cifra “conservadora”.
Asimismo, la organización avisó de que más de seis millones de niños en Kenia, Somalia y Etiopía, además de Sudán del Sur, sufrirán o sufrirán pronto “desnutrición aguda”, una condición que debilita el sistema inmunológico y, si no es tratada a tiempo, puede alterar gravemente el desarrollo físico y cerebral de los menores.
“Estas personas están afectando los efectos de un cambio climático que no han contribuido a provocar. Los países ricos, principales causantes de la crisis climática, tienen la responsabilidad moral de proteger a las personas de los daños que ellos han provocado”, añadió Ngala.
La sequía hizo que el número de personas que no tienen acceso seguro a agua potable en Etiopía, Kenia y Somalia aumentará de 9.5 millones el pasado febrero a 16.2 millones en julio, dijo a finales de agosto el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En Somalia, el país más golpeado, unas 300,000 personas sufrirán hambruna entre octubre y diciembre de este año, vaticinó recientemente el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA).
Las zonas en mayor riesgo son los distritos de Baidoa y Burhakaba, en la región de Bay (sur), donde la carencia extrema de alimentos matará a al menos dos de cada 10,000 habitantes cada día.
Mientras, los pronósticos meteorológicos no presagian ninguna mejora de lluvias hasta marzo de 2023 y apuntan a que durante la próxima temporada de precipitaciones (octubre-diciembre) seguirá lloviendo por debajo de lo habitual.