DW.- El canciller alemán Olaf Scholz, el primer ministro británico Boris Johnson y el presidente estadounidense Joe Biden abogaron este domingo por “contención” militar alrededor de la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, la más grande de Europa y que está ocupada por Rusia.
Los líderes pidieron en conversación telefónica que una misión de inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) visite el lugar “tan pronto como sea posible para determinar el estado de los sistemas de seguridad”, según un comunicado conjunto.
El recrudecimiento de los combates alrededor de esa central nuclear del sur de Ucrania ha hecho resurgir el espectro de una catástrofe peor que la de Chernobil. Ambos países beligerantes se acusan mutuamente de la responsabilidad de los ataques.
El viernes, el gobierno francés afirmó que el presidente ruso Vladimir Putin había aceptado que los inspectores de la AIEA hicieran una visita a la central.
Este domingo, los cuatro dirigentes occidentales también “convinieron que se mantiene el apoyo a Ucrania en su defensa ante la agresión rusa” y en “la necesidad de evitar operaciones militares cerca de la planta” de Zaporiyia.
Además, discutieron las negociaciones en curso sobre el programa nuclear de Irán, la necesidad de fortalecer el apoyo a los socios en la región de Medio Oriente y los esfuerzos conjuntos para disuadir y limitar las actividades regionales desestabilizadoras de Irán.